Captura de vídeo de un documento propagandista de las milicias chechenas. | Redacción Digital - Twitter

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Tras un tiempo alejado de los focos internacionales, el líder checheno Ramzán Kadyrov ha reaparecido en las últimas horas para confirmar que sus fuerzas especiales están preparadas para trasladarse a Artemovsk, nombre ruso de lo que los ucranianos llaman Bajmut, en la actualidad uno de los principales epicentros de la guerra.

«He firmado el mensaje correspondiente al Comandante en Jefe Supremo diciendo que las unidades de Akhmat están listas para tomar el control de la ciudad y despejarla de la OTAN y satanistas ucranianos. Los combatientes están listos para el combate. Solo estamos esperando las órdenes. Varias unidades ya están en camino a la zona de la operación militar especial», reveló Kadyrov en su canal de Telegram el pasado fin de semana.

«En un futuro próximo liberaremos la ciudad, a pesar de todo tipo de noticias falsas sobre un terrible contraataque del ejército ucraniano. Ya hemos comenzado a desarrollar nuestra propia estrategia para esta zona junto con el Ministerio de Defensa ruso y con el debido respeto por la tácticas utilizadas por el enemigo y los recursos disponibles para nosotros. Créanme, la táctica dará resultados positivos», agregó sobre sus intenciones para el estratégico enclave de Donetsk, en el Donbás.

Hay que recordar que, al principio de la invasión decretada por Vladímir Putin el 24 de febrero de 2022, las milicias chechenas tuvieron un papel significativo, por ejemplo en el acoso y derribo sobre las defensas de Mariúpol, donde los combates con las fuerzas del extremista batallón Azov fueron feroces, especialmente en las instalaciones de la acería Azovstal.

Por su parte, el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, confirmó que sus unidades de mercenarios no abandonarán esta medianoche aún sus posiciones en la ciudad ucraniana pese a no haber recibido todavía toda la munición prometida, porque Moscú ha dejado claro que lo consideraría una «traición a la patria». «No nos iremos, insistiremos unos días más, lucharemos y luego se verá», dijo en un vídeo en su canal de Telegram, aunque denunció que, tras recibir el domingo la promesa de Moscú de que se proporcionaría a los wagneritas todas las armas y municiones necesarias para seguir luchando en esa ciudad, finalmente solo «recibimos el 10 % de lo que pedimos».

«Simplemente nos engañaron descaradamente», recalcó Prigozhin, quien amenazó el viernes pasado con retirar el miércoles sus unidades de Bajmut ante la escasez de munición y la muerte «sin sentido» de sus hombres por ello en esta ciudad ucraniana. Explicó que además la víspera «llegó una orden de combate en la que se dice claramente que el abandono de las posiciones se interpretará como una traición a la patria».

«Eso se nos decía a nosotros, pero si no hay municiones abandonaremos nuestras posiciones y preguntaremos quién es el verdadero traidor, posiblemente, el que firmó la orden», indicó Prigozhin, quien denunció que en medio de estas amenazas de Moscú, «una de las unidades del Ministerio de Defensa ha huido de uno de los flancos» en Bajmut, protegidos por las Fuerzas Aerotransportadas.