Uno de los vagones descarrilados del convoy de carga que transportaba grano. | Reuters - STRINGER

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Un tren de carga que transportaba grano ha descarrilado este jueves en la península de Crimea, según las autoridades rusas por «la interferencia de personas no autorizadas» en la infraestructura ferroviaria. El Gobierno prorruso de la península ha confirmado que el siniestro se produjo en torno a las 10.00 (hora local), cuando ocho vagones descarrillaron.

«Se están investigando las circunstancias», ha explicado el responsable de Transporte, Nikolai Lukashenko, según la agencia de noticias Interfax. El líder de Crimea, Sergei Aksenov, ha aclarado en su cuenta de Telegram que «no hay víctimas», si bien el tráfico de trenes entre Simferópol y Sebastopol se ha suspendido de manera temporal. Las autoridades han habilitado un servicio de autobuses para cubrir los tramos afectados.

El Gobierno de Rusia, que controla desde 2014 Crimea, ha denunciado en los últimos meses varios supuestos intentos de sabotaje en la infraestructura ferroviaria. Kiev, por su parte, insiste en recuperar la soberanía de la zona, que considera un territorio ocupado en la misma medida en que lo están varias regiones del este de Ucrania.

En concreto, el representante del Directorio de Inteligencia Militar de Ucrania Andrii Yusov dijo sobre la explosión que no habrá paz en ese territorio mientras no se retiren las fuerzas rusas. «Armas, municiones, vehículos blindados y otros medios utilizados en la guerra de agresión contra Ucrania son transportados por esas mismas vías, por lo que es natural que las vías se deterioren y dejen de funcionar por algún tiempo», dijo Yusov en declaraciones al servicio televisivo nacional de noticias recogidas por la agencia Ukrinform.

Las declaraciones de Yusov van en la línea seguida habitualmente por las autoridades ucranianas de no reivindicar ni desmentir acciones de sabotaje detrás de las líneas enemigas y dejar abierta la posibilidad de la autoría de Kiev. El representante de la inteligencia militar agregó que «la infraestructura en Crimea volverá a funcionar con normalidad cuando la península» vuelva a estar bajo control de Kiev como establece la legalidad internacional. «No habrá paz en la península mientras haya terroristas rusos allí», remachó.