Tras el ascenso al poder de la junta militar, se ha desatado una importante represión. | Richard Todd

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El conocido cantante birmano de hiphop Byuhar ha sido detenido por las fuerzas de la junta militar de Birmania (Myanmar) por un vídeo en directo en Facebook en el que criticó los recurrentes cortes de luz y elogió al Gobierno de la líder depuesta y encarcelada Aung San Suu Kyi. Las autoridades birmanas divulgaron fotos del cantante en sus redes sociales después de ser detenido el pasado miércoles en Rangún, la antigua capital, y actualmente se desconoce su paradero o el estado en el que se encuentra.

Numerosos detenidos por la junta militar han muerto debido al maltrato y las torturas en los interrogatorios. En una transmisión en directo en Facebook, Byuhar criticó el martes por la noche a las autoridades militares por los cortes de electricidad que sufre Birmania en diversas ciudades.

«En los cinco años bajo el previo Gobierno dirigido por la Dama (Aung San Suu Kyi), incluso disfrutábamos de descuentos en las facturas y no había cortes de luz», dijo el artista, quien además criticó la falta de empatía de la junta por el pueblo, según el portal Irrawaddy.

Al día siguiente, un gran número de uniformados fueron a su apartamento en el norte de Rangún y se lo llevaron detenido. El golpe militar del 1 de febrero de 2021 ha sumido a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha abierto una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.

Más de 3.500 personas han muerto por la brutal represión ejercida de parte de las fuerzas de seguridad, que han disparado a matar contra manifestantes pacíficos y desarmados, y más de 18.400 permanecen detenidas, según datos de la oenegé birmana Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).

Entre los detenidos figura la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, sentenciada a un total de 33 años de prisión por una retahíla de delitos que ella niega y que se encuentra incomunicada en prisión en la capital, mientras que la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos piden su liberación y la del resto de los prisioneros políticos.