El presidente Putin, y su portavoz Peskov. | Reuters - Turar Kazangapov

TW
0

La tensión entre Rusia y Ucrania continúa escalando tras las recientes acusaciones de Moscú sobre un presunto ataque ucraniano con misiles ATACMS de fabricación estadounidense. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que Rusia podría responder lanzando misiles hipersónicos experimentales de alcance intermedio contra territorio ucraniano.

Detalles del incidente

Según informes rusos, el miércoles pasado Ucrania habría atacado un aeródromo militar en el mar de Azov utilizando seis misiles balísticos ATACMS proporcionados por Estados Unidos. Este incidente ha generado una fuerte reacción por parte de las autoridades rusas, quienes consideran que se trata de una escalada significativa en el conflicto.

Los misiles ATACMS (Army Tactical Missile System) son un sistema de misiles tácticos de largo alcance desarrollado por el ejército estadounidense. Estos misiles tienen la capacidad de alcanzar objetivos a distancias superiores a los 300 km., lo que los convierte en una amenaza significativa para las fuerzas rusas desplegadas en la región.

Posible respuesta rusa

Ante este escenario, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia se reserva el derecho de responder al ataque ucraniano de la manera que considere apropiada. Una de las opciones mencionadas por Peskov es el lanzamiento de misiles hipersónicos experimentales de alcance intermedio contra objetivos en Ucrania.

Los misiles hipersónicos son una tecnología relativamente nueva que permite alcanzar velocidades superiores a Mach 5 (cinco veces la velocidad del sonido), lo que los hace extremadamente difíciles de interceptar por los sistemas de defensa antiaérea convencionales. Rusia ha estado desarrollando activamente este tipo de misiles en los últimos años y ya ha realizado pruebas exitosas de varios modelos.

Implicaciones

Si Rusia decide llevar a cabo un ataque con misiles hipersónicos contra Ucrania, esto podría tener graves consecuencias para la seguridad y estabilidad de la región. Un ataque de este tipo no solo causaría daños significativos en el territorio ucraniano, sino que también aumentaría la tensión entre ambos países y podría desencadenar una escalada aún mayor del conflicto.

Además, el uso de misiles hipersónicos por parte de Rusia sentaría un peligroso precedente en el ámbito de la guerra moderna. Estos misiles, debido a su velocidad y capacidad de maniobra, son mucho más difíciles de detectar y interceptar que los misiles balísticos convencionales, lo que los convierte en un arma temible en manos de cualquier país.

Reacciones internacionales

La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania. Varios países, incluyendo Estados Unidos y miembros de la Unión Europea, han pedido a ambas partes que ejerzan la máxima moderación y eviten acciones que puedan agravar aún más la situación.

En particular, el uso de misiles hipersónicos por parte de Rusia ha generado alarma en la comunidad internacional, ya que se teme que pueda desencadenar una nueva carrera armamentista en la región y más allá. Muchos expertos advierten que el desarrollo y despliegue de este tipo de armas podría tener un impacto desestabilizador en el equilibrio estratégico global.

El conflicto entre Rusia y Ucrania tiene sus raíces en la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y en el posterior apoyo de Moscú a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. Desde entonces, se han producido enfrentamientos esporádicos entre las fuerzas ucranianas y los separatistas, con acusaciones mutuas de violaciones del alto el fuego. En los últimos meses, la situación ha vuelto a escalar debido a un aumento de las provocaciones y los incidentes militares en la región. Tanto Rusia como Ucrania han acusado al otro lado de estar preparando una ofensiva a gran escala, lo que ha llevado a un aumento de la presencia militar en la zona y a una retórica cada vez más beligerante por parte de ambos países.