Según los médicos palestinos, un ataque aéreo mató a 10 personas, entre ellas la conocida escritora y fotógrafa Fatema Hassouna, cuyo trabajo ha reflejado la lucha a la que se ha enfrentado su comunidad en la ciudad de Gaza durante la guerra. Un ataque contra otra casa más al norte mató a tres personas, dijeron. El ejército israelí no hizo ningún comentario.
En Ráfah, en el sur de la Franja de Gaza, los residentes dijeron que el ejército israelí demolió más casas en la ciudad, que ha pasado a estar bajo control israelí en los últimos días en lo que los líderes israelíes dijeron que era una expansión de las zonas de seguridad en Gaza para presionar más a Hamás y que así libere a los rehenes restantes. «Gaza se ha convertido en una fosa común de palestinos y de quienes acuden en su ayuda. Estamos siendo testigos en tiempo real de la destrucción y el desplazamiento forzoso de toda la población de Gaza», afirmó en un comunicado Amande Bazerolle, coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza.
«Sin ningún lugar seguro para los palestinos o para quienes intentan ayudarles, la respuesta humanitaria está sufriendo serios problemas bajo el peso de la inseguridad y la crítica escasez de suministros, dejando a la gente con pocas opciones, si es que hay alguna, para acceder a la atención médica».
Asimismo, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha dejado claro que su Gobierno no contempla el levantamiento del actual bloqueo sobre la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, por entender que de esta forma reduce la capacidad de control de Hamás, y ha abogado en cambio por establecer un nuevo mecanismo «civil» para facilitar el reparto de suministros y bienes básicos en el futuro.
«Detener la ayuda humanitaria reduce el control de Hamás sobre la población», ha alegado Katz, en un comunicado el que ha dado a entender que no habrá cambios en la actual operación militar sobre la Franja, por ejemplo en materia de evacuaciones forzosas o en el despliegue de efectivos en las denominadas «zonas de amortiguación».
Entiende que es la forma de «presionar» a Hamás y que así acepte las medidas planteadas tanto desde Israel como desde su principal aliado, Estados Unidos, con vistas a lograr por ejemplo la liberación de todos los rehenes que aún tiene en su poder. De lo contrario, según Katz, las autoridades israelíes están dispuesta a «pasar a las siguientes etapas». El ministro ha señalado posteriormente que de su comunicado no puede deducirse en ningún caso una reanudación inminente del envío de ayuda, pese a que gobiernos extranjeros y organizaciones humanitarias sí han abogado por levantar el bloqueo.
«La política de Israel es clara y no entrará en Gaza ayuda humanitaria», ha subrayado Katz, según 'Times of Israel'. En este sentido, ha alegado que la ayuda supone «una de las principales herramientas» de presión y ha abogado por organizar antes de cualquier cambio un mecanismo que, a partir de empresas civiles, facilite la entrada de productos básicos sorteando cualquier posible control por parte de Hamás.
Los esfuerzos de los mediadores Egipto, Qatar y Estados Unidos por restablecer el caduco alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes israelíes han fracasado con Israel y el grupo miliciano palestino Hamás al bloquear sus posturas. Hamás afirma que quiere pasar a la segunda fase del acuerdo de alto el fuego de enero, en la que se debatiría la retirada de Israel de Gaza y el fin de la guerra, que estalló cuando milicianos de Hamás asaltaron Israel el 7 de octubre de 2023. Israel afirma que la guerra sólo puede terminar cuando Hamás sea derrotado.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.