Antonio Martínez, junto a su Cadillac de Ville de 1953, un modelo muy popular en Norteamérica. | Jaume Morey

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Antonio Martínez es el propietario de este precioso Cadillac sedan de Ville de 1953 que adquirió en 2007 en Barcelona. El coche llegó a la Ciudad Condal, como la mayoría de los vehículo americanos, vía Holanda. Antonio vio el anuncio por internet y decidió desplazarse hasta Barcelona para ver en qué condiciones estaba el vehículo y una vez visto se decidió por comparlo. Nos cuenta que el coche estaba relativamente en buena situación, aunque una vez en Palma tuvo que hacerle algunas mejoras para dejarlo completamente perfecto, algún que otro rasguño que se quitó con facilidad y luego se le dio una manos de pintura para dejarlo en el estado que presenta diez años después.

MECÁNICO

Antonio, mecánico de profesión y propietario del Taller Joan Motorcar, en Son Ferriol, es un amante de los clásicos, reconoce que no tiene suficiente tiempo para dedicarse a la restauración, pero cuenta con un par de coches que ha adquirido y renovado a lo largo de los últimos años.

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Sobre este coche en cuestión nos comentaba que es un vehículo poco corriente en Mallorca, recuerda a modo de anécdota que Joan March tenía uno similar, pero del año 52, y que si no recuerda mal aún pertenece a la familia, ya que después del accidente que sufrió fue restaurado. Este tipo de vehículos eran muy corrientes en Estados Unidos, donde personas con profesiones liberales podían permitirse el lujo de comprarse uno, mientras que en nuestro país era un coche que sólo se podían costear los millonarios. El motivo de su compra no fue nada especial, no es que sea un gran amante de los coches americanos, pero le hacía ilusión tener uno y por ello cuando se enteró por un anuncio que había uno en venta decidió verlo para ver si podría adquirirlo, lo que finalmente hizo.

DIMENSIONES

El modelo en cuestión, como todos los de la marca, es un vehículo de grandes dimensiones –más de cinco metros– y un peso que supera seguro la tonelada y media. Tiene un gran motor y quizás el único ‘pero’ que se le puede poner es su alto nivel de consumo de combustible, pero para disfrutar de él dando una vuelta de vez en cuando se puede asumir.

Otros de los factores a favor de este coche es que aún hoy no hay problemas de recambios, incluso en España se pueden encontrar con facilidad, aunque reconoce que el coche le ha dado pocos problemas, simplemente se limita a hacerle el mantenimiento como a un turismo cualquiera.