Una finca privada de Porreres nos ha servido como un escenario perfecto para este bonito e imponente SUV de grandes dimensiones de la marca francesa.

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El Koleos es un todo camino del segmento (en su momento el primer todoterreno de la casa Renault), que fue presentado como un prototipo en el Salón del Automóvil de París en el año 2006, aunque su producción empezó ya en el año 2007, curiosamente, en una fábrica de Corea del Sur que pertenecía a la filial Renault Samsung Motors.
Aunque la marca francesa tenía cierta experiencia en el mercado con modelos de tracción a las cuatro ruedas, como el Renault 18, el Renault Scénic RX4 o el Renault Kangoo 4X4, nunca había producido un todoterreno auténtico, aunque muy enfocado a la circulación por ciudad.

Con el tiempo, y con la cantidad de vehículos de este tipo que han aparecido en el mercado, el Koleos acabó perdiendo fuelle. A pesar de ello, Renault, por su parte, ha ido poniendo en el mercado dos vehículos SUV que están teniendo un buen índice de ventas –que son el Captur o el Kadjar–, aunque el segundo es el que más se podría catalogar como todoterreno.

Entre los años 2015 y 2017 ha ido renovando prácticamente todos sus modelos hasta que le ha llegado el turno al Koleos, que estéticamente guarda mucho parecido con el resto de modelos de la marca. Podríamos decir que ha alcanzado un diseño característico de la marca, lo cual siempre te confiere un cierto aire de exclusividad respecto a otros que aún no lo han conseguido.

DISEÑO

La parte delantera cuenta con faros de tamaño medio, con muy buena iluminación led de noche y con la ya clásica tira de leds tipo boomerang que llevan actualmente la gran mayoría de sus modelos.

La parte posterior tiene un gran parecido, por ejemplo, a la del nuevo Megane, ya que la misma línea fina de leds atraviesa buena parte del portón trasero.

PROPULSOR

La unidad que hemos probado nosotros contaba con el propulsor que mejores sensaciones nos ha producido desde siempre de la marca, el 1.6 dCi de 131 CV con cambio manual, un motor que no nos deja de sorprender, ya que ha funcionado también muy bien en un modelo de estas dimensiones y peso.

Existe la posibilidad de equipar este vehículo con otro motor diésel de 2.0 litros y 177 CV, aunque personalmente lo considero innecesario a priori, ya que con el de 130 CV el vehículo muestra una gran soltura en cualquier circunstancia.

En cuanto a aceleración, el Koleos se muestra bastante contundente al tardar 11,4 segundos (según marca) para pasar de 0 a 100 Km/h, aunque nosotros hemos conseguido cifras de 10,5 con total facilidad, que es un muy buen tiempo para un vehículo de este tipo. El hecho de tener las relaciones más bien cortas ayuda mucho a tener una sensación de conducir un vehículo con buena aceleración, hecho que se reproduce incluso en la recuperación al llevar marchas largas.

En cuanto al consumo, en este apartado el Koleos también tiene unas cifras excelentes, ya que los 4,9 litros de media anunciados por la marca, nosotros los hemos elevado sólo hasta los 5,7, que es importante para un vehículo pensado para hacer muchos kilómetros. Por lo que respecta al comportamiento, el Koleos es un coche más pensado para la carretera, con una suspensión que prima la comodidad pero que se muestra efectiva en curva. En terrenos algo irregulares, donde tuvimos la oportunidad de probarlo, se muestra firme aunque no tiene espíritu todoterreno.

El interior es donde quizá nos ha decepcionado un poco al tener prácticamente el mismo que por ejemplo el del Kadjar o el del Megane, sin que las calidades se hayan mejorado demasiado siendo un vehículo del segmento D.

El espacio interior es más que notable, siendo un vehículo de lo más cómodo para sus ocupantes de las plazas posteriores, con un gran espacio para las piernas y con un buen espacio lateral.