Alex Oliver aprecia mucho este Volkswagen 181 Kübel de 1972 que perteneció a su abuelo | Juan Miguel Giménez

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Alex Oliver es un mecánico de barcos al que le gustan los clásicos, aunque reconoce no tener muchos, un par de motos y un 124 que está restaurando, aunque sí es el propietario de este precioso Volkswaguen 181 Kübel de 1972 que heredó de su abuelo y que restauró por completo hace más de una década con sus propias manos.

Nos cuenta que el coche se lo quedó por nostalgia, su abuelo lo compró nuevo y a él siempre le gustó; por eso decidió emprender la tarea de su restauración, un trabajo que le llevó casi dos años, ya que tenía que aprovechar los días libres para hacerlo. Nos decía que le dio un buen lavado de cara y lo dejó como nuevo. Fue un trabajo exhaustivo y le cambió todo lo que era necesario, incluso el color original, que era de un verde aceite.

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El vehículo monta un motor bóxer de 1.600, pero a pesar de ello no alcanza grandes velocidades, ya que no estaba concebido para correr. Alex está muy contento con él, pues resulta ideal para el clima de Mallorca y lo utiliza en época estival para salir con su mujer a dar una vuelta. Nos comentaba que desde que lo restauró sólo le ha hecho 7.500 kilómetros, una cifra realmente baja si hablamos de más de diez años, pero cumple su objetivo, que es poder disfrutar de un coche diferente y del que mucha gente siente admiración por lo raro que es ver uno por las carreteras de Mallorca.

Precisamente sobre el coche decir que era un pequeño vehículo militar producido por Volkswagen que se fabricó de 1968 a 1980. En septiembre de 1969, en el marco del Salón del Automóvil de Frankfurt fue la presentación del Volkswagen tipo 181, que era una versión actualizada, ligeramente más grande y algo más pesada que el Kübelwagen.

El primer año de su fabricación sólo se crearon 16 unidades de las cuales solo sobrevive una en Holanda; las demás se presume que fueron destruidas, ya que las demás fueron adquiridas por el Ejército alemán. En 1970 comenzó su fabricación para uso civil en América Latina e Indonesia, donde es conocido como Safari y ya incorporaba un nuevo motor 1.600 más apto para gasolinas de baja calidad. Igualmente, las relaciones de la caja de velocidades son un poco más largas, lo que permite aumentar su velocidad máxima de 110 a 115 km/h; en cuanto a la potencia se conservó los 44 CV. En el período de 1968 a 1980 fueron producidas 140.768 unidades, lo que superó con con creces las expectativas de Volkswagen.