Un vehículo cargando su batería.

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La empresa germano-estonia Skeleton Technologies trabaja en el desarrollo de una nueva tecnología que permitirá cargar la batería de un coche en 15 segundos. Para este proyecto han unido sus fuerzas con el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT).

La característica principal de la superbatería –que es el nombre que le han dado a esta nueva tecnología– es el material utilizado: carbono de grafeno curvo. Ha sido patentado por la propia empresa y, según explican, permite aplicar mucha potencia y una larga vida útil a los ultracondensadores de la batería.

Por tanto, exponen, el rapidísimo tiempo de carga junto con los cientos de miles de ciclos de carga que tendrán suponen la solución perfecta que aporta la superbatería a los problemas más importantes de los coches eléctricos: tiempos de carga lentos y degradación de la batería.

El director ejecutivo de Skeleton, Taavi Madiberk, apunta que «la cooperación entre empresas europeas de almacenamiento de energía es clave para que la UE sea un líder mundial en este campo». La ‘SuperBattery’, agrega, es un cambio de juego para la industria automotriz, lo tiene todo: «alta energía y densidad de potencia, larga vida útil y tiempo de carga de 15 segundos».

Maximilian Fichtner, líder de la Unidad de Investigación del KIT y director del Helmholtz-Institute Ulm, califica a Skeleton como una empresa perfecta para lo que están buscando: «Es flexible y, a la vez, lo suficientemente grande como para desarrollar un nuevo proceso, transferir nuestro conocimiento a un producto y llevarlo al mercado».