Desde que BMW asumió el control en el año 2000, la marca ha ido modernizándose sin renunciar a su identidad, apostando por una gama cada vez más electrificada, por interiores tecnológicos y por una imagen que mezcla nostalgia con innovación.

En este contexto aparece el nuevo MINI Aceman, un modelo que no sustituye a ninguno anterior, sino que inaugura una nueva línea dentro de la familia. Se sitúa entre el MINI Hatch y el MINI Countryman, pero con personalidad propia: es 100% eléctrico, tiene dimensiones compactas, pero una presencia robusta y un planteamiento claramente urbano.
Estéticamente, el Aceman mantiene la esencia MINI, pero reinterpreta sus rasgos clásicos con un enfoque más moderno y atrevido. Es más alto y corto que un Countryman, y sus formas angulosas, faros ovalados y superficies limpias le dan un aire juvenil y distintivo. Llama la atención la firma luminosa LED tanto delante como detrás, los pasos de rueda marcados y unos colores de carrocería llamativos que permiten muchas combinaciones con el techo y los retrovisores. En conjunto, ofrece una imagen simpática, pero también musculosa y bien proporcionada.

Bajo el capó, esta versión del Aceman, la SE, equipa un motor eléctrico de 160 kW, equivalentes a 218 CV, asociado a una batería de 49,2 kWh útiles. Esta combinación le permite anunciar una autonomía WLTP de 403 kilómetros, suficiente para los trayectos diarios e incluso alguna escapada. Nosotros hemos conseguido una autonomía máxima de 388 Km, que es más que suficiente para circular tranquilamente.
El coche acelera de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos, con una respuesta muy ágil desde parado, y alcanza una velocidad máxima de 170 km/h. La carga rápida en corriente continua admite potencias de hasta 75 kW, lo que permite recuperar del 10% al 80% en poco más de 30 minutos. En corriente alterna trifásica, admite hasta 11 kW, por lo que una carga completa en casa puede hacerse en unas 4 horas.

En marcha, el Aceman transmite confianza. A pesar de su altura, el centro de gravedad es bajo gracias a la batería colocada en el suelo, lo que mejora notablemente la estabilidad. La dirección es rápida y precisa, muy al estilo MINI, y el coche se siente ágil tanto en ciudad como en carretera secundaria. No es un coche deportivo, pero tiene un tacto vivo y equilibrado. El confort está bien conseguido, con una suspensión que filtra correctamente sin perder firmeza, y un aislamiento acústico que sorprende, especialmente en trayectos urbanos donde el silencio se convierte en un aliado. No es un modelo pensado para largas autopistas, pero puede afrontarlas sin problemas.
El interior es uno de los puntos donde el Aceman más destaca. MINI ha apostado por una configuración moderna, minimalista y tecnológica, con una gran pantalla OLED central circular de 9,4 pulgadas que agrupa toda la información y el sistema multimedia. A pesar de su tamaño, es fácil de usar e intuitiva. Bajo ella, se mantienen mandos físicos tipo conmutador para funciones esenciales como la climatización, el arranque o el volumen.

El cuadro de instrumentos tradicional desaparece, y se sustituye por un Head-Up Display muy completo. El interior está bien resuelto y tiene una gran sensación de espacio, con materiales de tacto agradable y buenos ajustes, aunque llama la atención el uso de tela en el salpicadero, un material que resulta cálido y original, pero que plantea ciertas dudas sobre su resistencia a largo plazo.
La comodidad es buena en las plazas delanteras, con asientos amplios y con un mullido firme pero ergonómico. Detrás, dos adultos viajarán con suficiente espacio para piernas y cabeza; la tercera plaza central resulta más justa. La altura del techo es generosa, y gracias al suelo plano y a la buena visibilidad, el habitáculo parece más grande de lo que realmente es. La sensación de calidad general es elevada y se nota un cuidado especial en los detalles, como la iluminación ambiental personalizable o el diseño de los altavoces integrados.

El maletero ofrece una capacidad de 300 litros, que se puede ampliar hasta los 1.005 litros con los asientos traseros abatidos. No es enorme, pero está bien resuelto, con formas regulares y un doble fondo muy práctico para guardar cables o pequeños objetos. Además, la apertura del portón es amplia y de fácil acceso, lo que facilita el uso diario.
El equipamiento de serie del Aceman Luxury es muy completo: faros LED adaptativos, navegador, cargador de móvil por inducción, asistente de mantenimiento de carril, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, climatizador bizona, control de crucero adaptativo y cámara de marcha atrás, entre otros. Todo esto contribuye a posicionarlo como un vehículo moderno, seguro y práctico, incluso en su versión básica. MINI ha querido que el cliente tenga una experiencia premium sin necesidad de recurrir a interminables listas de opciones.

El MINI Aceman llega al mercado como una alternativa muy bien planteada para quienes buscan un crossover eléctrico compacto, con estilo, bien equipado y con un comportamiento equilibrado. Ofrece buenas prestaciones, un interior amplio y original, y una calidad general notable. Su diseño atractivo, su equipamiento cerrado y su orientación urbana lo convierten en una de las opciones más interesantes del segmento. La duda, eso sí, queda en el tiempo: habrá que ver cómo envejece ese innovador salpicadero de tela, que pone el punto de riesgo en un conjunto por lo demás muy sólido.
Podéis encontrar y probar este precioso MINI ACEMAN SE en el concesionario Proa Premium, situado en Gran Vía Asima, 19 del polígon de Son Castelló.
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