Bagdad. Curiosos miran los daños producidos frente a la Embajada de Irán - Reuters

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El último balance del Ministerio del Interior iraquí eleva a 30 el número de muertos y a 224 el de heridos en un triple atentado suicida con coches bomba perpetrado ayer contra varias embajadas del centro de Bagdad. La detonación de los coches bomba ocurrió tras una serie de explosiones de proyectiles de mortero contra el barrio fortificado del centro de la capital que alberga la mayoría de sedes gubernamentales y delegaciones extranjeras, la Zona Verde.
Dos de los atentados se produjeron en el distrito de Al Mansur, en el centro-oeste de la capital, cerca de las embajadas alemana y egipcia, mientras que la tercera explosión se produjo junto a la embajada iraní, próxima a la Zona Verde.
La bomba que explosionó ante la puerta principal de la Embajada iraní, justo a las afueras de la Zona Verde, destruyó unos 30 coches. La sede de la Dirección Presupuestaria del Ministerio de Finanzas iraquí y la del banco inmobiliario estatal resultaron también dañadas por la explosión. "Muchos guardias de seguridad de la Embajada murieron y resultaron heridos", relató a Reuters el testigo presencial.

En la Embajada egipcia el suicida empotró el coche contra una barrera de hormigón de seguridad y la detonación posterior provocó un cráter de tres metros de profundidad en la calle. "El coche chocó contra la barrera y los guardias dispararon contra el terrorista, pero se inmoló activando la carga explosiva", explicó el portavoz de la autoridad de seguridad bagdadí, Qassim al Moussawi. "Lo mismo pasó en la Embajada iraní", dijo.
Al Moussawi indicó que las fuerzas de seguridad han logrado desactivar un cuarto coche bomba en el distrito de Al Masbah, también en el centro de la capital iraquí, y han detenido al presunto suicida.

El Ministerio de Exteriores alemán informó además de que entre los fallecidos hay un guardia de seguridad iraquí que trabajaba para la Embajada alemana. "Condeno absolutamente las bombas de Bagdad", afirmó el ministro de Exteriores germano, Guido Westerwelle. "Quiero manifestar nuestra solidaridad para con el pueblo iraquí. Seguiremos apoyando sus esfuerzos en pro de la paz y la democracia", dijo.
Cerca de la Embajada alemana se encuentra la delegación diplomática española, que también resultó afectada. Según explicó el encargado de negocios de la Embajada española en Bagdad, Antonio González-Zavala, la legación diplomática sufrió "muchos daños materiales" como consecuencia de la explosión de un coche bomba.