aznar. El ex presidente, con Juan José Imbroda, criticó que la ciudad vive entre el acoso y la dejadez - Reuters

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El Gobierno ha criticado la visita realizada ayer por el ex presidente José María Aznar a Melilla, que se ha desarrollado tras el acuerdo alcanzado para evitar el bloqueo previsto hasta el domingo para el tránsito de mercancías por la frontera de Beni Enzar entre España y Marruecos.

Aznar llegó a la ciudad autónoma junto a su hijo Alonso en un vuelo procedente de Málaga y desde el aeropuerto se dirigió junto al presidente de Melilla, Juan José Imbroda, a la frontera, tras lo cual recorrió el centro de la localidad, donde fue saludado por numerosos ciudadanos, y ofreció una comparecencia ante la prensa sin preguntas.

Tras los conflictos registrados en la frontera melillense, donde se han producido bloqueos al tráfico de mercancías durante dos días, Aznar ha pedido que se aplique en Melilla una política de "seriedad" y de "decisión" frente a la que, a su juicio, se desarrolla en la actualidad, que consiste en "una especie de paréntesis entre el acoso y la dejadez".

Las declaraciones de Aznar se produjeron horas después de que los activistas de la Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos redujeran el bloqueo de suministros a Melilla a sólo la jornada de ayer tras el acuerdo al que llegaron esta madrugada con la Asociación de Comerciantes del Rastro y barrios adyacentes.

El acuerdo supone también la anulación de la huelga de 48 horas de las 2.000 mujeres marroquíes que pasan a diario la frontera de Melilla para trabajar como asistentas de hogar en la ciudad autónoma.

En declaraciones a Efe, uno de los líderes de los activistas y presidente de la Asociación Gran Rif de los Derechos Humanos, Said Chramti, ha informado de que las furgonetas y vehículos que pasan a diario cargadas de pescado, fruta y verdura lo están haciendo libres de carga desde primera hora de la mañana.

Sin embargo, la jornada de bloqueo en el suministro de pescado, marisco, fruta y verdura, la segunda que sufre Melilla en apenas una semana, no ha impedido la normalidad en los mercados de la ciudad autónoma, donde se ha puesto a la venta mercancía del día anterior que había sido guardada en las cámaras frigoríficas.

Después de la visita de Aznar, el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha considerado que la presencia en Melilla del ex presidente del Gobierno es "una muestra de deslealtad al Gobierno" y "a España" que "no ayuda" a resolver la crisis.

Blanco ha subrayado que el ex presidente "nunca visitó Melilla como presidente y lo hace ahora, cuando su presencia no ayuda, y él lo sabe", y ha agregado que el problema de Melilla se resolverá de forma "inmediata" a pesar de Aznar, del presidente del PP, Mariano Rajoy, y del vicesecretario de Comunicación del partido, Esteban González Pons, quien visitó el martes la ciudad autónoma.

Por su parte, el Partido Popular pidió ayer la comparecencia de los ministros de Interior y Asuntos Exteriores, Alfredo Pérez Rubalcaba y Miguel Ángel Moratinos, respectivamente, para que expliquen las "constantes cesiones" del Gobierno en política exterior, entre ellas a Marruecos.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, también ha criticado que ningún miembro del Gobierno se haya personado hasta el momento en Melilla para interesarse por los "graves" incidentes que se han registrado.

Mientras tanto, Efe pudo comprobar que el tránsito intenso de vehículos y personas en la frontera se desarrolla con normalidad ante la atenta mirada de policías españoles situados en la frontera y de agentes marroquíes que transitan por la denominada "tierra de nadie".