TW
0

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, aseguró ayer que el borrador de la reforma de la negociación colectiva del Ministerio de Trabajo es "decepcionante" y está "bastante desequilibrado" a favor de los sindicatos CCOO y UGT.

Este es la opinión que ayer por la tarde expresó Rosell en rueda de prensa. La conclusión a la que ha llegado la patronal es que, tras cuatro meses de negociaciones con los sindicatos y con el Gobierno, lo que les propone Trabajo es "bastante decepcionante y bastante desequilibrado", afirmó Rosell.

Según destacó, esto se debe a que Trabajo no ha recogido los "principios de acuerdo" que la CEOE logró con CCOO y UGT antes de que las dos partes dieran por rotas las negociaciones el pasado 2 de junio, lo que ha llevado al Gobierno a legislar unilateralmente.

Estos puntos de consenso que han sido "olvidados" en el texto de Trabajo son los referidos a dar mayor protagonismo a los convenios de empresa, a la utilización de sistemas extrajudiciales para resolver conflictos laborales o al absentismo, precisó el presidente de la CEOE.

Al respecto, Rosell descartó que el Gobierno no los haya incorporado por "mala fe". El Ejecutivo ha escrito en su propuesta lo que "ha creído oportuno, pero de manera desequilibrada", insistió Rosell.

Preguntado si la CEOE ahora se lamenta de no haber llegado a un pacto con los sindicatos que hubiera evitado la propuesta de Trabajo, Rosell respondió que "las cosas pasan cuando pasan" y añadió que la futurología es complicada.

Por ello, el presidente de los empresarios resaltó que a la CEOE no le gusta "ni la música ni la letra" de lo propuesto por Trabajo porque ni resuelve problemas ni va en la dirección de arreglar los problemas que "día a día" tienen los empresarios. Sin embargo, Rosell quiso dejar claro que la CEOE va a acatar la regulación que se apruebe definitivamente.
Entretanto, la CEOE va a mantener contactos con los diferentes grupos parlamentarios de cara a la posterior tramitación parlamentaria del decreto ley.

De acuerdo con los cálculos de Rosell, no estará aprobada definitivamente en el Congreso de los Diputados hasta septiembre, plazo que, consideró, debe aprovechar la CEOE para intentar que los partidos recojan sus demandas vía enmiendas al texto.