Pontífice. Centenares de miles de personas asistieron a la misa - Reuters

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El papa Benedicto XVI imploró ayer a Dios y a la Virgen por la paz en Oriente Medio, en especial por Siria, en una misa que se celebró al aire libre en el muelle de Beirut ante centenares de miles de personas, en la última jornada de su visita.

El santo padre, vestido con una sotana verde, llegó al puerto en el papamóvil, con una de las ventanillas semiabierta, desde donde saludó a los fieles congregados a lo largo de su recorrido, que portaban carteles con mensajes como "Benedicto XVI, te quiero" y banderas del Líbano y de otros países.

En la homilía, el papa hizo continuas menciones de la situación en la región e instó "a la comunidad internacional y a los países árabes, en su calidad de hermanos, que propongan soluciones viables que respeten la dignidad de cada humano, sus derechos y su religión".

"Ojalá los hombres comprendan que todos somos hermanos -prosiguió-. María, que es nuestra madre, comprende nuestra preocupación y nuestras necesidades.

Con los patriarcas y obispos presentes, pongo a Oriente Medio bajo su protección maternal".

Asimismo, expresó su esperanza de que con la ayuda de Dios se pueda trabajar con ardor en el establecimiento de la paz, "necesaria para una vida armoniosa entre hermanos, cualesquiera que sean los orígenes y las convicciones religiosas".

"Este es un testimonio esencial que deben dar los cristianos, en colaboración con todas las personas de buena voluntad -afirmó Benedicto XVI-. Os pido obrar por la paz, cada uno según su nivel y el lugar donde se encuentra".

Uno de los momentos más importantes del oficio religioso fue la entrega por parte del sumo pontífice a los prelados de la región de la Exhortación Postsinodal (documento final) del Sínodo de Obispos para Oriente Medio, celebrado en 2010, que marca las directrices para las iglesias de la zona en los próximos años.

Ese documento, que fue firmado por el papa el viernes pasado en la sede del Patriarcado maronita en Harissa, al norte de Beirut, recoge las propuestas aprobadas por los obispos en el sínodo, donde rechazaron que se recurra a la Biblia para justificar las "injusticias" y abogaron para que Palestina tenga un Estado propio.

Además, en ese encuentro, en el que participaron 185 prelados, se hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a los países de Oriente Medio para que no cejen en la búsqueda de la paz en la zona, un logro que el papa aseguró en su día que es "posible y urgente".

Con las propuestas aprobadas por los obispos y entregadas al papa durante el sínodo, Benedicto XVI preparó la exhortación que ofreció ayer antes de acabar la misa.