CiU. Artur Mas y Antoni Duran Lleida en un mitin en Barcelona - Reuters

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El presidente del gobierno español y líder del PP, Mariano Rajoy, advirtió ayer contra el proyecto nacionalista del titular de la Generalitat y candidato a la reelección, Artur Mas, quien insistió en sus aspiraciones soberanistas.

La décima jornada de la campaña electoral catalana se desayunó ayer con un gran número de encuestas publicas por diferentes diarios.

El denominador común de estos sondeos es que CiU se encalla, pues no logra su objetivo de alcanzar la mayoría absoluta, para lo que le faltarían entre cuatro y seis escaños, mientras que la segunda plaza, a mucha distancia de CiU, se la disputarían entre el PSC y el PPC, principalmente, y una ERC al alza.

Pero el protagonismo de la campaña catalana volvió a recaer en el presidente del Gobierno, en la que es su tercera y penúltima visita a Cataluña con motivo de las elecciones del 25N.

En un mitin en Girona en apoyo de la candidata del PPC a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, y del candidato local Enric Millo, el presidente del Gobierno se mostróconvencido de que los ciudadanos que viven en Cataluña "no van a comprar un billete de tren a un destino desconocido y sin billete de vuelta" porque "es momento de actuar con responsabilidad".

El líder del PP advirtió de que abrir debates como el de la independencia dificulta y "retrasa" la recuperación económica de España, y apeló a los gobernantes a "remar en la misma dirección" en estos momentos de crisis.

"Lo peor que le puede pasar a un gobernante es que no lo tomen en serio. No se le puede decir a la gente: me voy de Europa y luego los vuelvo a meter", aseguró Rajoy, que alertó de que, si uno mantiene que la independencia de Cataluña es compatible con seguir en la UE, "se corre el riesgo de que a uno no lo tomen en serio".

Alicia Sánchez-Camacho recordó al PSC su antigua alianza con formaciones independentistas durante la etapa del tripartito, unos socialistas catalanes que "están en una deriva permanente" y que, "primero deben arreglar su propia casa".

El candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, expresósu deseo de ser "el último presidente" de la Generalitat al que el Estado intente "destruir" desde sus "cloacas", algo que espera que ya no se pueda hacer con su sucesor porque, dijo, "ya no dependerá de España".

En referencia a la aparición de un supuesto informe policial que le vincula con la corrupción, Mas advirtió de que se están usando "las cloacas del Estado español para hundir la voz del pueblo catalán" y añadió: "Están dispuestos a cualquier cosa, a mentiras, calumnias e incluso a fabricar pruebas".

Por su lado, el candidato del PSC, Pere Navarro, llamó a su electorado a que no se resigne ni se rinda ante los resultados poco halagüeños que le dan las encuestas y pidió el voto "útil" de izquierdas para un PSC fuerte que evite un Parlament fragmentado.

"En una situación de crisis, hoy Cataluña necesita más que nunca un PSC fuerte para evitar un Parlament demasiado fragmentado. No estamos en nuestro mejor momento, pero yo ni me resigno ni me rindo, os pido que vosotros tampoco lo hagáis", exclamó Navarro.

En un mitin en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Navarro recibió el apoyo del presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quien dijo que le parece "injusta" la actual financiación autonómica.

Griñán llamó a los catalanes a que voten "con el corazón" ante el "aislamiento" y "el salto al vacío" al que, a su juicio, CiU arrastra a Cataluña. lleve a la pérdida de futuro", ha exclamado.

El candidato de ICV, Joan Herrera, criticó que CDC "ensucie" la 'senyera' con casos de presunta corrupción. Oriol Junqueras (ERC) se mostró convencido de que hay "juego sucio" del Estado.