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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió ayer a la banca que "esté a la altura de las circunstancias" y dé crédito a los emprendedores a quienes les pidió que perseveren ante la situación económica.

Durante la presentación del anteproyecto de ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, el presidente se ha referido a la difícil situación que vive España, con una deuda de casi un billón de euros, una cifra que ha calificado de "tremenda".

El presidente, que ha garantizado el apoyo del Gobierno a pymes y autónomos, ha recordado que la crisis ha llevado al endeudamiento a muchas empresas e instituciones, aunque ha destacado que hay mucha gente que "ha hecho bien las cosas", ha cumplido "sus deberes", tiene posibilidades y el "derecho" a que se les dé crédito.

La futura ley, que previsiblemente aprobará el próximo viernes el Consejo de Ministros, actuará en cuatro ámbitos: financiación, mejora del marco institucional, fiscalidad y la competitividad e internacionalización de las empresas.

Rajoy anticipó la mayor parte de las medidas en febrero durante el debate sobre el estado de la nación y están recogidas en el plan nacional de reformas remitido a Bruselas a finales de abril.

Entre ellas, destacó ayer la reducción de trabas administrativas para crear empresas, el fomento del espíritu emprendedor desde el ámbito educativo o la simplificación administrativa, ya que quienes quieran crear una sociedad podrán hacerlo en 18 horas hábiles, ha señalado.

También se ha referido al límite de responsabilidad de los emprendedores para que no deban responder con sus bienes ante las deudas empresariales, o el nuevo sistema del IVA de caja a partir de enero de 2014.

La presentación ha coincidido con la publicación del dictamen sobre el anteproyecto de ley del pleno del Consejo económico y social (CES) que lo ha aprobado por amplia mayoría, con sólo una abstención.

Pese a su aprobación, el dictamen del CES recoge algunas críticas al texto de la futura ley, entre otras la carencia de medidas para paliar la restricción del crédito que sufren las empresas.

El problema de la financiación es una demanda recurrente por parte de pymes, autónomos, patronales y sindicatos.