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El Gobierno ha dado 'luz verde' a que una compañía privada entre a prestar servicios de transporte de viajeros en tren de Alta Velocidad en competencia con Renfe, según anunció la ministra de Fomento, Ana Pastor.

Con esta medida, el Ejecutivo rompe el histórico monopolio de Renfe en tráfico ferroviario de pasajeros e inicia la liberalización de este sector, que se abordará «de forma progresiva».

Así, en una primera fase se dará entrada a un solo operador privado, que podrá prestar servicio por una sola línea, la del AVE Madrid Levante.

En concreto, el Consejo de Ministros de este viernes ha acordado sacar a concurso la concesión de un 'título habilitante'. Se trata de una licencia que dará derecho a la empresa que se lo adjudique a prestar servicio ferroviario de viajeros en competencia con Renfe en la línea AVE a Levante.

Este 'título habilitante' tendrá una vigencia de siete años. Al término de este periodo, el corredor quedará «abierto a la plena competencia», de forma que ya otros operadores podrán entrar a prestar servicio por la línea, según detalló Pastor en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Por el momento, durante los siete primeros años el primer operador AVE privado podrá fijar «con total libertad» las frecuencias y precios de los servicios que prestará por esta primera línea de Alta Velocidad que se abre a la competencia, la que une Madrid con capitales de Castilla-La Mancha (Cuenca y Albacete), Valencia, Alicante, Murcia y Castellón.

Para ello, el nuevo operador privado puede arrendar alguno de los trenes que Renfe ofrece en alquiler a través de una nueva sociedad filial, Renfe Alquiler de Material Ferroviario, que puso en marcha este pasado mes de mayo con el material rodante que no utiliza.

Más servicio y mejor precio

Con la incipiente apertura del transporte ferroviario de viajeros, el Gobierno pretende favorecer una mayor oferta de servicios y unos precios «más competitivos», fomentar el uso del transporte en tren y optimizar el uso de las «excelentes infraestructuras ferroviarias».

El Gobierno atribuye su decisión de optar por una liberalización progresiva a la necesidad de ordenar la entrada de operadores privados y «garantizar» la continuidad de Renfe como operador público y el adecuado control por parte de la Administración de la calidad y la seguridad de los servicios.

Además, busca articular un periodo transitorio para que todos los agentes del sector se adecuen a un nuevo mercado liberalizado.

La apertura a la competencia del tráfico de viajeros en tren se producirá nueve años después de que a comienzos de 2005 se empezara a poner fin al monopolio ferroviario con la liberalización del transporte de mercancías.

No obstante, España se anticipa al horizonte de 2019 fijado por la UE para abrir a la competencia el transporte de pasajeros en Europa.

Interés ante el aumento de viajeros

Asimismo, la irrupción de la primera empresa privada en este negocio tendrá lugar coincidiendo con la actual tendencia de crecimiento en el número de usuarios de ferrocarril, modo de transporte que, según detalló Pastor, actualmente acapara una cuota de mercado del 27% respecto a otros modos como el avión, el autobús o el coche privado.

De hecho, y según datos del INE, el tren encadenó el pasado mes de abril cuatro meses ganando al avión como modo de transporte que más viajeros trasladaron en los trayectos de larga distancia efectuados dentro de España.

En este contexto, varias compañías de distintos sectores han manifestado su interés por entrar a competir con Renfe desde que Fomento anunció la próxima apertura del ferrocarril.

Entre ellas figuran los grupos de transporte en autobús Alsa, y Arriva-DB, Hemisferio (grupo patrimonial de la familia Lara), y las constructoras Acciona, OHL, Ferrovial y Comsa.