Artur Mas, durante su comparecencia ante los medios | Reuters

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El presidente catalán en funciones, Artur Mas, ha anunciado este sábado públicamente su renuncia a optar a la reelección en beneficio del alcalde de Girona, Carles Puigdemont, y ha dicho que da «un paso a un lado» para «tirar hacia adelante el país».

En una comparecencia en el Palau de la Generalitat y tras alcanzar Junts pel Sí y la CUP un acuerdo de última hora. Mas ha explicado que «estábamos bloqueados» y que en las últimas horas, se ha cerrado «una solución que, como todas, tiene costes, pero tiene muchos beneficios». Resultado del acuerdo con la CUP, Puigdemont será investido este domingo en un pleno del Parlament y en primera votación.

Este es el principal compromiso del acuerdo, que tiene como contrapartida que dos diputados de la CUP pasen a la «disciplina parlamentaria» de JxSí, de manera que el grupo tendrá más diputados en el Parlament (64) que los grupos no independentistas. «Aquello que las urnas no nos dio directamente se ha corregido a través de la negociación», ha afirmado el presidente catalán en funciones.

Además, el acuerdo garantiza que la CUP no votará «en ningún caso» con la oposición contraria a la independencia y al derecho a decidir, ha explicado Mas, que ha añadido: «No se puede subir al Everest con alpargatas, se tiene que ir muy bien equipado».

Con este acuerdo -ha dicho- «el proceso queda salvado, el Parlament podrá empezar a funcionar y el Govern podrá hacer el trabajo que pueda hacer con la garantía de que no tumbarán las votaciones cada semana o cada mes».

Mas no descarta ser candidato en el futuro

Artur Mas ha recalcado que no se retira de la política, sino que seguirá activo «ayudando» en el proceso soberanista y contribuirá a refundar CDC, sin descartar ser candidato en futuros comicios.

«Mas no quiere cargos, o presidente o expresidente y tan digno es ser presidente como expresidente», ha afirmado el líder de CDC en su comparecencia ante los medios.

El presidente en funciones no ha confirmado si abandonará también el acta de diputado de Junts pel Sí en el Parlament, pero sí que ha querido dejar claro que seguirá activo en política.

Asimismo, ha remarcado que, al no ser investido en esta ocasión, queda «absolutamente libre» de su compromiso de retirarse a los 18 meses de la legislatura si presidía la Generalitat y, en este sentido, ha dicho que «no renuncia» a presentarse en futuras elecciones.

Ha indicado que como expresidente se pondrá «al servicio» del nuevo gobierno para «ayudar» en el proceso soberanista y dedicará sus esfuerzos en la «puesta al día» de su partido, CDC, que afronta un proceso de refundación este semestre.

Su renuncia a ser presidente, ha añadido, no modifica el resto de estructura de Govern acordada con Junts pel Sí, en el que ha garantizado que estará la vicepresidenta en funciones, Neus Munté, que era una de las alternativas a la presidencia que se ha analizado durante la negociación.