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La presidenta de Baleares Francina Armengol, ha reconocido este jueves que vería «razonable» que la militancia pudiera pronunciarse respecto a la postura que debe adoptar su partido en la formación del futuro Gobierno tras las elecciones generales del pasado 26 de junio.

La líder socialista de la comunidad ha dado su punto de vista en un desayuno informativo ofrecido por 'Executive Forum España': «Hace muy poquito ya se sometió a la voz y voto de la militancia del PSOE el acuerdo con Ciudadanos. Veo razonable que los militantes sigan opinando sobre las futuras decisiones que tenemos que tomar»

Armengol ha insistido en la postura que ya defendió este miércoles tras mantener un encuentro con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y ha reiterado la necesidad de que los socialistas intenten formar «un gobierno de cambio» en caso de que el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, fracase en su intento de sumar los apoyos necesarios para ser investido.

La presidenta balear ha reconocido que el PP fue el partido más votado el pasado 26 de junio y «eso le da la más iniciativa», pero ha recordado que en España «no gobierna quien más votos tiene sino quien tiene más apoyos parlamentarios». Por ello, Rajoy debe buscar apoyos entre los partidos que le son «más afines ideológicamente» y, en caso de no lograrlo, «corresponderá al PSOE intentar formar un Gobierno de cambio».

La presidenta ha dejado claro que el PSOE no apoyará al PP, porque ambas formaciones son «como el agua y el aceite».«El PSOE es la alternativa, no una comparsa», ha avisado situándose en contra de la posición defendida por el expresidente Felipe González este mismo jueves en un artículo en el diario El País, en el que ha pedido al PSOE que negocie con Rajoy.

La líder de los socialistas de Baleares ha dicho respetar «muchísimo» la opinión de Felipe González, pero en este caso no está de acuerdo con su postura porque considera que el PSOE «ni por activa ni por pasiva» debe facilitar un Gobierno del PP, ya que con ello haría «un mal favor a la democracia».

Armengol ha puesto como ejemplo su propia experiencia en Baleares, donde llegó a la Presidencia gracias a un pacto con los nacionalistas y el apoyo parlamentario de Podemos, permitiendo un Gobierno «cohesionado y progresista que ha sabido aparcar las discrepancias para concentrarse en el bienestar de los ciudadanos».A su juicio, la experiencia balear demuestra una capacidad de «acuerdo y diálogo» para dar respuesta a la pluralidad expresada por los ciudadanos en las urnas.