El socialista Javier Fernández durante la rueda de prensa que ha ofrecido la tarde de este martes.

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El presidente de la Gestora que dirige el PSOE, Javier Fernández, ha insistido este miércoles en que quiere «persuadir» a los diputados socialistas que mantienen su rechazo a dejar gobernar al PP y ha evitado hablar de posibles sanciones en caso de que se consume la «desobediencia».

Así lo ha explicado el también presidente de Asturias en una rueda de prensa en el Congreso, después de reunirse en el Palacio de la Zarzuela con el Rey Felipe VI, a quien ha trasladado el cambio de postura del PSOE y su decisión de abstenerse en una segunda votación para que Mariano Rajoy pueda ser investido presidente del Gobierno.

Fernández ha explicado que le ha informado del acuerdo que tomó el Comité Federal el pasado domingo, según el cual el Grupo Parlamentario Socialista votará 'no' en una primera votación y después se abstendrá, cuando el candidato del PP ya no necesitará mayoría absoluta sino simple para poder ser investido.

«El grupo socialista se va a abstener»

Y, según ha dicho, ha informado al Rey de que el Grupo «se va a abstener», porque «es lo que va a ocurrir», y no ha entrado en «ninguna matización» sobre si será en bloque o habrá la abstención mínima que pide un sector del PSOE y que la Gestora rechaza.

El presidente de este órgano ha insistido en que no se plantea que haya ruptura del voto y ha explicado que seguirá intentando convencer a quienes se plantean hacerlo. Fernández ha negado también que se esté lanzando «ningún tipo de amenaza» a estos socialistas que quieren seguir en el 'no'.

«Yo no me estoy planteando, ni la gestora que presido, en ningún momento, qué tipo de acciones vamos a adoptar en el caso de que efectivamente se produzca esta, llamémosle, desobediencia en relación al mandato del Comité Federal», ha explicado, después de subrayar que no le consta cuántos diputados estarían en esta situación.

Fernández ha hecho hincapié en que lo que le toca a hora es «intentar persuadirles» y ha aprovechado la rueda de prensa para hacerlo, para insistir en su llamamiento a que no tomen esa decisión de desacatar lo acordar.

«Todo será muy meditado»

De esta manera, ha apuntado que «ojalá» no haya que tomar ninguna medida «de carácter punitivo», pero sí ha avanzado que «desde luego todo será muy meditado en relación a esas personas» si se produce la «desobediencia».

En concreto, ha evitado ponerse en la «situación» de que haya expulsiones del Grupo Parlamentario Socialista, porque, ha remachado, no se coloca en la coyuntura de que no voten abstención. Según ha dicho, si se llegara a ese momento, se reuniría la Comisión Gestora, para tomar una decisión, que, ha dicho, tendría que adoptar la dirección y el Comité Federal.

Pero ha insistido en que no quiere hablar de «futuribles": «No estoy pensando ahora mismo en nada concreto y mucho menos en que eso termine en expulsiones», ha afirmado.

En relación a lo que pueda hacer el PSC, que se mantiene en el 'no' al PP, ha pedido a su Consell Nacional, reunido esta tarde, que tenga «muy en cuenta» que el pasado domingo participaron en la decisión del Comité Federal, donde hubo una votación, para que «no se enfrenten dos legitimidades": la de los órganos de decisión del PSC y del PSOE, en el que también estuvieron.

Eso sí, ha insistido en que «en ningún caso» se están plantando «ahora mismo qué va a ocurrir si se produce esa decisión» de mantenerse en el no, también en la segunda votación de la investidura de Rajoy.

«Espero que no hagan esto, que voten en consonancia con lo que votaron sus representantes en el Comité Federal, si no lo hacen evidentemente tendremos que hablar con el PSC y ver cómo solucionamos un problema que, evidentemente se generará: la dependencia de esa organzación de sus propios órganos o los del PSOE», ha remachado.

Por lo que se refiere a los dirigentes territoriales que piden una 'abstención mínima' -una propuesta que cuenta con el aval de las actuales direcciones del partido en ocho comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla-, Fernández ha explicado que ha hablado con los ocho firmantes de la carta que se le remitió este lunes y les ha trasladado que deben respetar el mandato del Comité Federal.

El presidente de la gestora ha subrayado que estos dirigentes se oponen a que la abstención se lleve a cabo en los términos acordados «claramente» por el máximo órgano del partido entre congresos, en un cónclave en el que ellos participaron. «El término abstención es suficientemente claro», ha dicho.

Según ha señalado, este mismo martes ha hablado por teléfono con alguno de los díscolos y le ha trasladado los mismos argumentos, convencido de que lo que hace la Gestora es «interpretar» el mandato del Comité Federal, que fue «muy claro».

Además, ha explicado que «últimamente» no ha hablado con el ex secretario general, Pedro Sánchez, y, de esta manera, ha explicado que no le consta que esté pidiendo informes jurídicos que le amparen si rompe la disciplina de voto, como se ha publicado.

Por otra parte, ha hecho hincapié en que el PSOE va a abstenerse para desbloquear la situación pero «en ningún caso» se está planteando «proporcionar estabilidad al Gobierno» de Rajoy, que tendrá que tendrá que buscarse apoyos para aprobar los presupuestos.