La actriz Macarena Gómez, durante la presentación de la película 'Pieles' en Berlín. | Efe

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Pocas horas después de que la organización de los premios Goya denunciara el pasado lunes el robo de unas joyas, la actriz Macarena Gómez acudía a otra comisaría madrileña para comunicar que habían entrado en su casa y se habían apoderado de unas joyas de Montblanc que ella y su marido lucieron en la gala.

Fuentes próximas al caso revelan que la conocida actriz por su participación en la serie de televisión La que se avecina denunció el robo el lunes por la noche en la comisaría del distrito de Chamberí.

En concreto, Macarena Gómez aseguró a los agentes que le habían sustraído de su domicilio unos gemelos y otras joyas de la citada marca que ella y su marido habían lucido en la 31 gala de los premios Goya celebrada el pasado sábado en el hotel Marriot Auditorium de Madrid.

Las fuentes consultadas señalan que en su declaración ante los agentes, la actriz explicó que esas joyas se las habían prestado para la ocasión porque, además, un familiar es representante de la marca.

Macarena Gómez transmitió a la Policía sus sospechas sobre varias personas, entre ellas unos estilistas que habían estado en su domicilio y otros empleados, al no estar, dijo, la puerta de entrada forzada, algo que los investigadores están analizando con detenimiento.

Y aunque los agentes trabajan con varias hipótesis -desde que el autor o autores puedan pertenecer al entorno de la pareja hasta que se trate de un robo en domicilio-, lo que tienen claro es que nada tiene que ver con el robo de las joyas de la marca Suárez valoradas en cerca de 30.000 euros que un operario de iluminación sustrajo de un vestuario de la gala de los Goya.

De hecho, este suceso ya ha quedado resuelto después de que el miércoles por la noche el autor del hurto se entregara a la Policía y devolviera todas las joyas: cuatro pares de gemelos, una sortija y un juego de pendientes.

Este viernes el hombre, de unos 50 años, quedó en libertad tras prestar declaración en la comisaría de San Blas durante dos horas. Ahora queda a la espera de ser citado por el juzgado que instruye el caso, acusado de un delito de hurto -no empleó la fuerza para robar- tipificado en el Código Penal con una condena de entre seis y 18 meses porque el valor de lo sustraído supera los 400 euros.