El secretario general del Partido Socialista Obrero Español Pedro Sánchez, a su llegada a la sala de prensa de la sede de Ferraz donde hizo este viernes una declaración sobre la votación en el Parlamento catalán. | J.P.Gandul

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha trasladado este viernes un mensaje de confianza a la ciudadanía tras la declaración de independencia aprobada en el Parlament catalán y ha asegurado que, pese al «desgarro» que están provocando unas autoridades «irresponsables», la unión entre españoles, «entre compatriotas, prevalecerá».

En una declaración sin preguntas en la sede del partido en Ferraz, ha recordado que la sociedad española ha vivido tiempos «muy difíciles y traumáticos» en el pasado y siempre ha superado las adversidades de la misma manera, «unidos», como se va a volver a hacer gracias «a la fuerza de la ley y a la buena política», aquella que se caracteriza por el «respeto al diferente».

Sánchez ha expresado su «más profundo rechazo» a la resolución «impuesta» este viernes por el bloque secesionista en el Parlament, que no es más que la «culminación de una carrera de despropósitos, una huida irresponsable hacia el vacío» por parte de unas autoridades catalanas que deberían velar por «todos y cada uno de los catalanes» y evitar el «sufrimiento innecesario» al que conduce una declaración unilateral de independencia.

Puigdemont y Junqueras, principales responsables

El líder del PSOE ha señalado al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al vicepresidente, Oriol Junqueras, como los «principales responsables del desgarro de la sociedad catalana». «Y todo para nada, pues la nada es emprender un camino que lleva a un callejón sin salida» que siembra la división y violenta los principios sobre los que se asiente el Estado de Derecho y el imperio de la ley.

Al quebrar la legalidad vigente, estos políticos irresponsables están traicionando el camino compartido por millones de catalanes junto con millones de españoles que lucharon contra la dictadura de Franco además de «traicionar» a aquellos que en los primeros pasos de la democracia española demandaban por los pueblos y ciudades del país «libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía para Cataluña», ha abundado.

El reconocimiento de la autonomía catalana en la Constitución de 1978 no fue una «concesión», sino que quedó inscrita como «un derecho», ha subrayado Sánchez. «Gracias a la Constitución, Cataluña es uno de los pueblos de Europa con mayor nivel de autogobierno», ha remarcado. Y eso es «lo que pretenden quebrantar los secesionistas», pero el Estado de Derecho «no puede ni debe ni va a tolerarlo».

Sánchez ha puesto en valor la posición que los socialistas han mantenido frente a la deriva independentista, apelando siempre «al sentido común», a la «racionalidad frente a la fe irracional» que quienes «conducen al abismo» al pueblo catalán. Ha defendido que hasta el último momento los socialistas trabajaron en el trámite de las medidas de intervención de la autonomía catalana en el Senado para mantener una «puerta abierta a la cordura» y frenar el 155 si Puigdemont accedía a convocar autonómicas en el marco de la ley.

Esa enmienda que defendían introducir los socialistas en el decreto de medidas del 155 fue finalmente retirada por el PSOE una vez que este viernes Junts pel Sí y la CUP registraron su propuesta de resolución para declarar constituida la República catalana.

Como viene repitiendo en los últimos días, Sánchez se ha dirigido a todos aquellos que se identifican con los valores progresistas para asegurarles que «no hay ninguna bandera de izquierda en la causa secesionista» ni en la causa de la desigualdad que «azuzan alegremente» la fuga de empresas que repercutirá directamente en los trabajadores. Tampoco la hay en la falta de solidaridad territorial de una «élite política independentista» que grita el «España nos roba».

Críticas a Podemos

Y tras recordar que hoy mantiene las «mismas discrepancias profundas» con Rajoy que le llevarón a renunciar a su escaño para no votar la investidura del líder del PP, esto no le impide apoyar al Gobierno ante un «intento de quebrar integridad territorial» de España y «mutilar Cataluña». Son las «profundas convicciones de la izquierda» las que hacen al PSOE situarse en la «defensa del Estado social y democrático de derecho» frente a los «reparos» que mantienen «otras formaciones», en alusión a Podemos.

Sánchez ha querido marcar distancias al respecto con Podemos al subrayar que el PSOE representa la «izquierda de gobierno» que cree en «la España posible, la que tiene que ser en el futuro», una nación «abierta al mundo», que defiende el proyecto de integración europea y que es capaz de afrontar los desafíos globales desde la superación de las fronteras y las barreras».

Porque el PSOE es «leal» a su historia, ha insistido, «no renunciará jamás» a su convencimiento de que, por grande que sea la fractura y la división, estarán siempre en «la España de la reconciliación que más pronto que tarde se abrirá paso» con la necesaria reforma de la Constitución.

«España no se concibe sin Cataluña ni Cataluña sin España por irresponsables que sean sus gobernantes y disparatados sus proyectos», ha concluido Sánchez, para quien los vínculos entre españoles son «más poderosos» y prevalecerán sobre el «absurdo» de aquellos que no se mantienen leales a su pueblo.