Control de alcoholemia de la DGT.

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El director general de la DGT, Gregorio Serrano, ha anunciado que Tráfico enviará al Ministerio de Interior su propuesta para una nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial a mediados de febrero con el objetivo de que se apruebe en 2018. Además, ha asegurado que «está a punto de aprobarse» la medida que posibilitará que los reincidentes por delitos relacionados con el consumo de alcohol y drogas puedan perder el carné si así lo dicta un médico.

Así lo ha avanzado Serrano durante la presentación del balance de siniestralidad vial de 2017, en el que ha aprovechado para adelantar las medidas que se llevarán a cabo este 2018.

Serrano ha comentado que se van a llevar a cabo las reformas necesarias durante 2018 para ser implementadas en 2019. «Vamos a proponer una nueva Ley de Tráfico que ha estado debatida en 52 grupos de trabajo, que han debatido multitud de aspectos de esta Ley, una vez acabadas las aportaciones, estamos en condiciones de hacer una propuesta de Ley de Tráfico y Seguridad Vial», ha informado el director general de la DGT, que ha indicado que el organismo enviará al Ministerio del Interior a mediados de febrero dicha propuesta. «Después los padres de la patria tendrán que decirnos si están conformes o no», ha añadido.

De este modo, la DGT pretende que esta nueva Ley sirva de «revulsivo» a las leyes anteriores. «Pretendemos que sea una nueva Ley de Tráfico y no una reforma», ha agregado. En concreto, la nueva Ley contemplará la modificación del Reglamento General de Vehículos y del Reglamento de Auxilio en Carretera.

Entre las medidas anunciadas, destaca la reforma del modelo de formación vial. Tal y como ha señalado Serrano, la DGT ya ha dialogado con todos los sectores implicados y su aprobación será en el marco de la nueva Ley. «Es evidente que hay que cambiar la manera de examinar, hay que introducir nuevo material, como vídeos, donde haya situaciones reales de tráfico y no sólo contestar 'a , b y c' en un test», ha indicado el director de Tráfico, que también subraya que esta reforma evitará así que una «avalancha» de alumnos puedan presentarse al examen de conducir sin haber pasado por una autoescuela.

A su juicio, «lo lógico» sería introducir conceptos de concienciación en materia de seguridad vial propios de un «modelo de seguridad vial del siglo XXI». En este sentido, ha recordado que la DGT contará con un «amplio número de examinadores», gracias al ingreso de 100 nuevos trabajadores.

Asimismo, la reforma del modelo de formación vial acogerá la revisión del carné por puntos, todo ello enmarcado en la nueva Ley. «El aumento o decremento de las sanciones de los puntos será en el marco de la nueva Ley y la nueva regulación de la formación vial en España», ha sostenido Serrano, que desea que esta revisión también sirva de «revulsivo casi parecido a cuando se implantó» este sistema.

Por otro lado, ha avanzado que el protocolo que posibilitará que los conductores reincidentes por delitos relacionados con el consumo de alcohol y drogas puedan perder el carné de conducir «está a punto de aprobarse».

Según este procedimiento, que se aprobará este 2018, las autoridades sanitarias certificarán si un conductor ha perdido las «aptitudes psicofísicas» para conducir, con lo que podrán perder el permiso de conducir y serán las Jefaturas Provinciales las que aplicarán la pérdida de vigencia del carné por falta de este tipo de aptitudes. La DGT entiende como reincidencia aquellos conductores que tengan dos o más sanciones por delitos de alcohol y/o drogas en un periodo inferior a dos años.

Este procedimiento, que está recogido en el artículo 36 del Reglamento General de conductores, es el mismo que se aplica a personas de avanzada edad o a personas con determinadas enfermedades que les incapaciten para conducir.

Más radares y drones que controlarán el tráfico

La DGT también implantará un nuevo plan contra la velocidad, a través del cual incrementará los radares en la vías convencionales, así como los radares de tramo. «Para mejorar la seguridad vial de un país hace falta más control. En las vías convencionales hay muchas víctimas relacionadas con la velocidad», ha afirmado Serrano.

Asimismo, con el objetivo de «ganar en transparencia», Tráfico publicará trimestralmente el importe de la recaudación obtenida con los radares. En este sentido, el director General de Tráfico ha asegurado que, aunque hay personas que «critican esta cuestión», España es el país con «menor número de radares fijos por millón de habitantes de Europa». «No se trata de recaudar sino de garantizar la seguridad vial», ha apuntado Serrano.

Con los nuevos radares móviles, se sancionará al conductor parándole. «En las carreteras convencionales se parará al conductor, para que se le quiten los puntos a él y no a otra persona. El conductor no va a poder decir que iba conduciendo otro, algo que de vez en cuando pasa», ha precisado.

Por otro lado, Serrano ha resaltado la puesta en marcha de drones para el control de tráfico, tanto para la movilidad como para el control de acciones que influyen en la siniestralidad, como el uso del teléfono móvil. La regulación se hará mediante Real Decreto, que ya está preparado, según ha avanzado Serrano.

Otras de las acciones que llevará a cabo la DGT son el desarrollo de los Planes básicos de coordinación en Educación Vial; la aprobación de convocatoria de ayudas a asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, con especial atención a la educación vial de adolescentes; la realización de campañas de comunicación sobre el colectivo de peatones y motoristas; o la inversión de un millón de euros en ayudas a la investigación.

Además, se aprobará en 2018 el Plan estratégico estatal de la bicicleta, la estrategia de seguridad vial 2018-2020, y se pondrá en funcionamiento la plataforma del vehículo conectado DGT 3.0, así como el Plan estratégico del vehículo, o el Plan de medidas contra la siniestralidad de colectivos vulnerables.

Por último, el director de la DGT ha asegurado que se va a cambiar las notificaciones de las sanciones de tráfico, con el objetivo de hacer una labor de concienciación. «Por ejemplo, vamos a comunicar con la sanción que la velocidad es una bomba de relojería o a informar de los fallecidos por exceso de velocidad. Vamos a aprovechar las sanciones para ejercer una labor de concienciación, que es necesario», ha concluido.