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El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha presentado una querella este martes en el Tribunal Supremo contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra, por delitos de provocación, conspiración y proposición para la rebelión y ha señalado a las puertas de este órgano que también lo hará contra el Gobierno por su postura «absolutamente tibia» y por dejación de funciones si no actúa en Catalunya. «Es la única forma de paralizar el golpe de Estado, de lo contrario va a continuar», ha dicho.

En el texto de la querella y como medida cautelar Vox solicita la «detención inmediata, puesta a disposición judicial y la prisión preventiva» para el presidente «de la Generalidad» por aludir a la posibilidad de «tirar adelante» con la denominada «vía eslovena» durante la presentación el pasado sábado del Consell per la República en Bruselas».

En declaraciones a los medios de comunicación y acompañado para presentar la querella por el secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, Abascal ha recordado que desde el principio Vox ha presentado querellas contra los propios autores del «golpe de Estado en Catalunya, entre los que ha mencionado al expresidente Artur Mas, al que acusó de rebelión en 2015. «Hicimos lo mismo con Carles Puigdemont en 2017 e incluso pidiendo antes de que se produjera la declaración de independencia su detención preventiva».

Según Abascal las instituciones entonces no actuaron «y los autores o promotores del golpe están libres en el caso de Artur Mas o están fugados como Puigdemont», a quien acompañó Torra el pasado fin de semana en Bruselas «para anunciar un nuevo desafío, una nueva vuelta de tuerca en el golpe de estado y proponiendo literalmente la vía eslovena, que provocó 62 muertos y llevó a una guerra de 10 días».

«Pensamos que esto es de una gravedad absoluta y exige la interpretación inmediata de las instituciones», ha añadido Abascal, por lo que hoy han presentado una querella contra Torra y piden que sea detenido inmediatamente para entrar en prisión preventiva. «Creemos que es la única medida posible para parar el golpe y para que no vuelva a ocurrir lo que ocurrió durante los gobiernos del Partido Popular», ha dicho.

A juicio del presidente de Vox por el momento la respuesta gubernamental «se caracteriza por la debilidad». Así, ha incidido en que existen varios sistemas, como son la aplicación del artículo 155 --suspensión de la autonomía--, o el 116 --que regula los estados de alarma, excepción y sitio--, el Código Penal o la propia actuación de la Fiscalía o la Abogacía del Estado «que pueden parar el desarrollo del golpe de Estado y evitar llevar a Catalunya a una situación sin retorno y de violencia que es lo que está en estos momentos encima de la mesa».

Por ello, Vox dice actuar en estos momentos contra el Gobierno autonómico con esta querella aunque «si el Gobierno de la nación sigue asentado en la dejación de funciones también actuaremos contra el Gobierno de España». «Ya lo hicimos contra el Gobierno de Rajoy y estamos dispuestos a hacerlo con el de Pedro Sánchez si no adopta las medidas adecuadas en Catalunya», ha añadido.

Abascal considera que el envío de cartas a la Policía y a la Guardia Civil tras los sucesos del pasado fin de semana en las carreteras catalanas por la actuación de los CDR son similares a las que adoptó el anterior Gobierno «en unas condiciones indignas para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado» y además «no sirvieron para nada, para contener parcialmente la violencia pero no sirvieron para contener el golpe».

Por ello, Vox entiende que tanto la Fiscalía como el Gobierno a través de la Abogacía del Estado deberían querellarse también por rebelión contra Quim Torra y «cualquier otra cosa es un paño caliente que no va a solucionar el problema».

A preguntas de los periodistas, Abascal ha negado que Vox haya sido financiada por un grupo de iraníes en el exilio, tal y como ha publicado El País. «Vox no ha sido financiado por ningún grupo, se financia a través de la cuotas de los afiliados, las aportaciones que hacen personas individuales y también a través de campañas de captación de fondos concretas que están planteadas por ejemplo, para las querellas, donde se nos exige prestar fianzas».

Abascal ha incidido que es «absolutamente ilegal que un grupo, una empresa o una persona jurídica puedan aportar», por ello considera que Vox «está siendo víctima de las insidias, que van a acrecentarse y estamos absolutamente tranquilos».

Preguntado por los apoyos recibidos por partidos como el de Matteo Salvini o Marine Le Pen, Abascal ha manifestado que lo que les preocuparía sería si les apoyara Pablo Iglesias, Gabriel Rufián, Arnaldo Otegi «o cualquiera de esa gente».

En cuanto a las negociaciones para formar gobierno en Andalucía, el presidente de Vox ha explicado que están «a la expectativa» de cual es el acuerdo al que pueden llegar el Partido Popular y Ciudadanos.

«Una vez que ellos acrediten que son capaces de formar un gobierno alternativo, esperamos que nos llamen para hablar de las propuestas que nosotros hemos puesto encima de la mesa», ha señalado Abascal. «Desde luego, Vox no va a ser obstáculo para facilitar una mayoría alternativa.