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El líder del PP, Pablo Casado, ha criticado la propuesta de la exministra de Justicia Dolores Delgado como nueva fiscal general del Estado, un nombramiento con el que Pedro Sánchez pierde «definitivamente las formas y el pudor» porque «ataca la separación de poderes y el Estado de derecho».

Durante la presentación del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en un desayuno informativo, Casado ha calificado este posible nombramiento como «uno de los más equivocados de los últimos días» tras el de todos los miembros del Gobierno, que este misma mañana prometen sus cargos.

Por eso, ha calificado a Delgado como la «ministra número 23» de este Ejecutivo, ya que está convencido de que va a estar al servicio de los intereses del partido, y ha cuestionado qué hubiesen dicho del PP si hubiese nombrado al exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, como fiscal.

Casado ha reprochado que se produzca esta propuesta pese a la «anunciada desjudicialización de la política» que hizo Sánchez en el debate de investidura y ha anunciado que lo que el PP hará, por su parte, será «abanderar la despolitización de la justicia».

Además, ha constatado que el PP no comparte lo dicho por Sánchez en una entrevista de que «según él, la Fiscalía del Estado depende del Gobierno».

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El Consejo de ministros aprobará mañana en su primera reunión la propuesta de Dolores Delgado como nueva fiscal general del Estado en sustitución de María José Segarra, que ocupaba el cargo desde junio de 2018, han confirmado a Efe fuentes del Gobierno.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha reaccionado a este nombramiento con un mensaje en Twitter en el que afirma: «En Lledoners ya respiran tranquilos. Justicia va a ser a su medida gracias a Sánchez».

Mientras, Casado ha criticado lo que considera un Gobierno que ve como «una sucesión de deslealtades» y ha comprometido que el PP será quien garantizará que «no va a hacer lo que le da la gana» y actuará como «un control de daños» de las medidas que proponga este Ejecutivo de coalición.

Así, el PP se propone como objetivo que los españoles no tendrán que pagar «las hipotecas» de Sánchez con Bildu o los independentistas y ser «ejemplo de solvencia» frente a lo que asegura que será «un desgobierno» a nivel económico.

Para el PP, la mejor forma de hacer oposición no solo es censurando, según Casado, sino haciendo de «contrapartida» de un «mal Gobierno» de izquierda con populistas y separatistas, a través de los ejecutivos autonómicos y locales en los que gobiernan los populares, como el de la Alcaldía de Madrid.

Así, ha puesto a José Luis Martínez-Almeida como ejemplo de alcalde que gobierna «sin sectarismos» y que recupera la política de «concordia y entendimiento entre diferentes» que propugna el partido para unir al centro derecha. Un PP que será «incansable en la denuncia y responsable en la propuesta», ha asegurado.