La portavoz parlamentaria de Cs, Inés Arrimadas, a su llegada a la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes en el Congreso en la que ha anunciado que propondrá a la dirección de su partido que en las comunidades en las que se celebren elecciones este año, Galicia, País Vasco y Cataluña, busque alianzas con las formaciones constitucionalistas, de las que ha excluido a Vox . | Efe

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La portavoz parlamentaria de Cs, Inés Arrimadas, ha anunciado este viernes que propondrá a la dirección de su partido que en las comunidades en las que se celebren elecciones este año, Galicia, País Vasco y Cataluña, busque alianzas con las formaciones constitucionalistas, de las que ha excluido a Vox.

En la conferencia de prensa que ha ofrecido en el Congreso, la candidata a liderar Cs a partir del congreso de marzo ha eludido concretar en qué consistirán esas alianzas, pues la prioridad ahora, según sus palabras, es iniciar el debate en el seno de la gestora, la dirección interina de la formación tras la marcha de Albert Rivera.

Ha abogado, en este sentido, por respetar «escrupulosamente» los procesos internos, de modo que, si la cúpula actual de Cs, provisional, acepta su idea, el debate se trasladará a los territorios concernidos.

Y también comenzarán los contactos con otras formaciones políticas y con la sociedad civil.
Arrimadas se ha limitado a señalar ante los medios que su preferencia en estos momentos consiste en dar con «la mejor fórmula posible» que permita al espectro del constitucionalismo ganar las próximas elecciones en Cataluña, Euskadi y Galicia. A su juicio, la clave de esa fórmula sería «mejor unidos».

Sobre todo, la portavoz de Cs en el Congreso ha puesto énfasis en recalcar que defiende «acuerdos transversales» con carácter «excepcional» por cuanto estos tres territorios afrontan periodos «excepcionales» en circunstancias «excepcionales», aunque con denominador común: el nacionalismo o la amenaza del nacionalismo.

Además, concurrirá en las siguientes elecciones, aún sin fecha, un Gobierno en la Moncloa que tiene dentro a un partido «populista» como Podemos y que está apoyado por independentistas, hasta tal punto, ha subrayado, de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, «está marcando el rumbo».

De ahí que haya antepuesto la utilidad y el intento de prolongar la llamada «vía 221», en alusión a su propósito de juntar en el Congreso los escaños del PSOE, del PP y de Cs para, desde este espacio, facilitar el nuevo Gobierno.

No salió su plan, y por ello, la portavoz de Cs ha expresado su pesimismo con que el Partido Socialista entre en la vía de posibles alianzas en Galicia, País Vasco y Cataluña.
«Me encantaría que el PSOE pudiera estar y estaría encantada de que el PSOE rectificara», ha dicho para puntualizar a continuación que su impresión es que, en las tres comunidades, los socialistas perseverarán en hipotéticos pactos con populistas y nacionalistas.

En cuanto al PSC, ha afirmado que preferiría que el primer secretario de esta formación, Miquel Iceta, opte por «un acuerdo constitucionalista» y no por «un Gobierno tripartido con ERC».

Al que sí ha excluído de las posibles alianzas es a Vox: «Ellos se han descartado de manera tajante y Cs aquí es coherente: si no nos abrimos a hacer gobiernos de coalición con Vox, no nos abriremos a hacer coaliciones electorales con Vox».

Arrimadas, sin embargo, no ha precisado qué fórmulas baraja para hacer realidad el «unidos mejor», es decir, si Cs hará listas electorales conjuntas con otros partidos.
Sí ha dejado claro que con esta apuesta su partido no se diluye. Para empezar, es el principal partido constitucionalista en Cataluña, ha remarcado, y es nítido que su espacio es el «centro liberal y regenerador».