Se eliminó la limitación a tres veces el SMI por el que tenían que donar el resto y se sustituyó por una donación de un porcentaje.

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El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, resultan beneficiados con el nuevo sistema de limitación salarial y donaciones obligatorias aprobado en Podemos, en tanto que los diputados del partido han salido perdiendo a menos que sean presidentes de comisión u ocupen un puesto en la Mesa del Congreso.

Así se desprende del protocolo de donaciones aprobado por el Secretariado del partido y que aplica con cifras concretas el documento organizativo con que concurrió la candidatura de Iglesias a la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos, celebrada en mayo, y que fue automáticamente aprobado con su reelección como secretario general.

Ese documento eliminó la limitación a tres veces el salario mínimo interprofesional que obligaba a todos los cargos electos de Podemos a donar el resto a una organización no gubernamental y la sustituyó por una donación de un porcentaje de su salario neto, ahora al propio partido, que será quien elija el destinatario final, no a la ONG que prefiera el donante.

De no haberse modificado el sistema, tanto los miembros del partido en el Ejecutivo como en el Legislativo estarían percibiendo realmente 39.900 euros anuales, como recoge el propio protocolo de donaciones. «El ascenso a 950 euros del SMI en 2020 impide ajustarlo de manera coherente, razonable y responsable a la realidad de los salarios en nuestro país. Así, por ejemplo, un salario base de Podemos (12 mensualidades) sería, si se mantuviese este criterio del SMI, de 3.325 euros al mes», justifica el protocolo insinuando que sería una cantidad excesiva.

Sin embargo, lo cierto es que el cambio que presuntamente pretendía limitar ese exceso ha supuesto que algunos cargos públicos de Podemos salgan, efectivamente, perdiendo, pero otros han resultado económicamente muy favorecidos porque el protocolo establece un porcentaje diferente de donación según el tipo de puesto que ocupe el interesado; algo que justifica por la supuesta necesidad de que «distinga entre las diferentes responsabilidades y la exposición pública» de cada uno de los cargos.

En concreto, los miembros de un Gobierno estatal, autonómico o municipal, tendrán que donar obligatoriamente el 15% de su salario; los secretarios y subsecretarios de Estado, los viceconsejeros autonómicos, los directores o los subdirectores generales entregarán entre un 15% y un 35%; los cargos electos con dedicación exclusiva entre un 20% y un 50%, y los cargos electos que cobren por debajo de 40.000 euros brutos anuales un 5%.

De esta forma, Iglesias, cuya retribución anual aprobada por el Gobierno y recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 21 de enero asciende a 79,746,24 euros, tendrá que donar 11.961,94 y percibirá realmente 67.784,3, un 68,4% más que si el criterio se hubiera mantenido en el triple del SMI, los mencionados 39.900 euros que le habrían obligado a ceder casi 40.000, casi cuatro veces lo que con el nuevo sistema y más de la mitad de sus emolumentos.

Algo similar le sucede a Montero, cuyo salario anual es 74,858,16 euros y tendrá que ceder 11.228,72 para recibir 63.629,44. En su caso, esta cantidad es un 59,5% superior a la que le habría correspondido con el sistema anterior.

También han salido ganando con el cambio los secretarios de Estado de Podemos, como el de Derechos Sociales, Nacho Álvarez; la de Agenda 2030, Ione Belarra, o la de Igualdad, Noelia Vera. El mismo BOE del 21 de enero fijó su retribución anual en 169.172,64 euros. Si donaran el 15%, se quedaría en 143.796,74 euros, y, si el porcentaje se fijara en el máximo del 35%, en 109.962,21; es decir, entre casi el triple y bastante más del triple de los 39.900 euros que habrían cobrado con el protocolo anterior.

Lo contrario les ocurre a los diputados rasos de Podemos, que, de haberse mantenido la vinculación al SMI, habrían podido embolsarse integramente los 35.784,32 euros en que fijó el Congreso la asignación base anual de sus 350 parlamentarios el pasado mes de febrero. Ahora, al quedarse esa asignación por debajo del límite de 40.000, donarán únicamente el 5%, pero de todos modos salen perdiendo respecto al sistema anterior y sólo podrán disponer de 33.995,10 euros.

En la actualidad, ninguno de los diputados del partido Podemos que forman parte del grupo parlamentario de Unidas Podemos son lo que podría llamarse diputados rasos. Dos de ellos ocupan puestos en la Mesa del Congreso, otros dos portavoz y portavoz adjunta en la Cámara y el resto son, o bien presidentes, o bien vicepresidentes o bien portavoces del grupo en alguna de las comisiones constituidas en la Cámara. Por ello perciben diversos complementos que, de acuerdo con el Reglamento del Congreso, no se pueden acumular si ostentan varios de estos cargos simultáneamente. Sin embargo, aun con estos ingresos adicionales, a pocos de los diputados les saldrá a cuenta el cambio de sistema de limitación salarial.

Sumando salario base, complementos, gastos de representación y gastos de libre disposición, la retribución total se eleva a 73.056 euros en el caso de la vicepresidenta primera de la Cámara, Gloria Elizo, y a 66.852,92 en el del secretario segundo, Javier Sánchez, que, con el límite de tres veces el SMI habrían tenido que ver menguada esta retribución hasta los citados 39.900.

Ahora, a la espera de que se fije exactamente qué porcentaje entre el 20% y el 50% tienen que donar, la primera percibirá entre 36.528,28 euros en el porcentaje superior y 58.445,24 en el inferior, y el segundo entre 33.426,46 y 53.482. Es decir, que sólo si el porcentaje finalmente decidido por la dirección se aproxima más al 20% que al 50% les habrá salido rentable el cambio de sistema.

Lo mismo les ocurre al portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, que percibirá íntegramente entre 34.872.94 euros y 55.796,70 (a la espera de qué porcentaje especial de donación se le asigne habida cuenta de su discapacidad física; a la portavoz adjunta, Sofía Fernández Castañón, entre 31.162,12 y 49.859,39; y a los diputados que son a la vez presidentes de comisión (entre 26.992,72 y 43.188,35).

Quienes son vicepresidentes o portavoces del grupo en uno de estos órganos saldrán perdiendo en cualquier punto en el que se fije finalmente la donación que tienen que hacer al partido. Aun sumados los gastos de representación que les corresponde, si tienen que donar el mínimo 20% de sus emolumentos cobrarán 39.273,37 euros, por debajo del triple del salario mínimo. Si tuvieran que entregar el 50%, se quedarían en 24.545,86.

Por si fuera poco, el protocolo de donaciones establece que "los cargos públicos electos que tengan asignado un complemento por circunscripción, desplazamiento y/o manutención para el ejercicio de sus funciones y que así venga recogido en el reglamento de la cámara correspondiente, podrán hacer uso del mismo hasta un máximo de 60% de dicha asignación, cualquier cantidad restante sumará el cómputo total de la donación mensual".

El Congreso ha establecido este año 1.921,20 euros mensuales para los diputados de circunscripciones distintas a Madrid y de 917,03 euros para los electos por Madrid, por lo que para los de Podemos se quedarán, respectivamente, en 1.152,72 y 550,22. Por el contrario, las dietas finalistas para compensar gastos concretos y justificados por los diputados no están sometidos al nuevo protocolo de donaciones de Podemos.