El discurso del Rey, para el que eligió un traje gris marengo, camisa blanca y corbata azul. | Efe

TW
0

El Rey Felipe VI ha vuelto a elegir el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela para pronunciar su tradicional mensaje de Navidad junto a las banderas de España y la Unión Europea y, en esa ocasión, una foto del homenaje de Estado a las víctimas del Covid-19 en el momento en el que deposita, junto a la princesa Leonor, unas rosas blancas ante el pebetero.

Ésta es la cuarta vez que el Rey ha escogido el salón de Zarzuela para pronunciar su discurso. Anteriormente, el jefe del Estado realizó su alocución desde su despacho, el emplazamiento habitual desde el que su padre, el rey emérito Juan Carlos I, pronunciaba su mensaje.

En esta ocasión, el discurso de Felipe VI se prolongó algo más que el de pasados años, durante 14 minutos y 15 segundos. Como es habitual, el Rey ha finalizado su mensaje felicitando la Navidad en las lenguas españolas cooficiales.

Noticias relacionadas

En el Salón de Audiencias, además de las banderas de España y la UE, podía verse un misterio con el nacimiento del Niño Jesús, la Virgen María y San José, de la colección privada, así como un árbol de Navidad.

En las paredes de la estancia colgaban los cuadros habituales en el salón de Audiencias y sobre la consola situada a la derecha del monarca, junto a la fotografía del homenaje, un ejemplar de la Constitución Española.

El discurso del Rey, para el que eligió un traje gris marengo, camisa blanca y corbata azul, comenzó con el Himno Nacional y una imagen exterior nocturna del Palacio de La Zarzuela sobre el que ondeaba el guión del Rey y finalizó con una sucesión de instantáneas, en forma de 'mosaico', reflejando un cuadro de la realidad en tiempos de pandemia, desde algunos ejemplos del recorrido por distintos puntos de España, en contacto directo con los diferentes colectivos sociales.

En dichas imágenes aparecen los monarcas en encuentros con mayores, con jóvenes, con familias y con atención a la discapacidad; con agricultores, ganaderos y pescadores; con empresarios y trabajadores. En otras imágenes se refleja el apoyo de la Casa Real apoyo a los servicios esenciales, salud, educación, integración, mercados y centros de distribución alimentaria y logística; así como al deporte español, al turismo y la recuperación del tejido social y económico.