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El Congreso de los Diputados ha escenificado este martes su unidad contra la violencia machista y frente al negacionismo de Vox al rechazar una proposición de ley de violencia intrafamiliar con la que la formación de Santiago Abascal pretendía derogar la Ley contra la violencia de género.

Todos los grupos han adelantado que votarán en contra de la propuesta cuando se vote su toma en consideración, y la mayoría de portavoces ha aprovechado su turno de fijación de posición para recordar por sus nombres a las víctimas mortales de la violencia de género desde 2003.

La diputada de Vox Carla Toscano ha defendido que su proposición de ley intrafamiliar quiere derogar la Ley contra la violencia de género y el Pacto de Estado y «deshacer y enmendar» sus «abusos».

Se trata de un texto para «proteger a todas las víctimas sin que importe sexo, edad u orientación sexual», así como a la familia, con penas iguales «sea quien sea la víctima y el agresor», ha dicho Toscano, quien ha denunciado «la dictadura del feminismo» y la «ignominia de las leyes de género».

A juicio de Toscano, la Ley contra la violencia de género penaliza y criminaliza a los hombres por el hecho de serlo y «prevé tribunales de excepción», y por ello su partido propone acabar con los juzgados de violencia sobre la mujer y endurecer las penas para todas las violencias que se produzcan en el ámbito de la familia, no sólo de la pareja.
«El hombre no es el enemigo, es la violencia, la violencia no tiene género, sexo, edad ni orientación sexual», ha insistido la diputada de Vox, quien ha asegurado que «no se puede proteger a las personas según sus genitales».

La respuesta de la mayoría de los portavoces a la propuesta de Vox ha sido leer el nombre de las mujeres asesinadas por violencia de género desde 2003.

«En recuerdo de las 1.081 mujeres asesinadas desde 2003 en el Estado y frente a quienes intentan negar la realidad, desde nuestro grupo queremos decir alto y claro que la violencia machista sí tiene género», han expresado este martes los portavoces de grupos parlamentarios de distinto signo.

El recuerdo a las víctimas asesinadas por sus parejas o exparejas ha sido acogido con un largo aplauso en el que todos los diputados -salvo los de Vox- se han puesto en pie.
También la ministra de Igualdad se ha referido desde Twitter a este gesto: «Unidad feminista y ni un solo paso atrás contra la violencia machista», ha escrito.

Un recuerdo que la diputada de Vox Macarena Olona ha calificado de «espectáculo bochornoso», que considera que las 1.081 mujeres asesinadas son la constatación de que la ley de 2004 «profundamente ineficaz y un absoluto fracaso».

Aunque han aplaudido la iniciativa de nombrar a las mujeres, no se han sumado a esa lectura ni PP ni CS, que han aprovechado su turno de fijación de posiciones para rebatir a Vox. «El PP aplaude a víctimas violencia género como también aplaudimos en su día a las víctimas del terrorismo, siempre en nuestro recuerdo», ha dicho la popular Alicia García, quien ha reiterado que esta violencia existe pero la lucha contra ella «no es monopolio de nadie».

García ha acusado a Vox de querer poner un «cordón sanitario» a la lucha contra la violencia de género mediante un texto «con ideas apolilladas que huele a naftalina», que «legisla contra las mujeres» y alimenta un «discurso negacionista que sólo sirve para añadir más dolor al dolor y más miedo al miedo de las víctimas de violencia de género».

Por su parte, desde Cs, la diputada Sara Giménez ha advertido a la formación de Santiago Abascal que no les van a «permitir ni un solo retroceso en esta materia» y ha señalado que su proposición de ley tan sólo aspira a negar la violencia de género.

«Frente a la violencia machista no debe haber colores políticos y en estos aplausos y en esta causa debemos seguir todos unidos y adelante. Ni un paso atrás», ha concluido Giménez.