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Podemos propone para el horizonte 2030 reducir la jornada laboral a 30 horas semanales con carácter general, alcanzar un salario mínimo interprofesional (SMI) superior a los 1.500 euros, fijar un impuesto a la banca y extender los permisos de maternidad a 12 meses.

También plantea eliminar todos los vuelos a destinos que cuenten con una alternativa ferroviaria inferior a las tres horas de trayecto, crear una reserva de materias primas esenciales, un paquete de medidas específico para la España vaciada y conseguir que el DNI pueda reflejar un tercer género que acabe con la concepción binaria de hombre y mujer.

Estas son alguna de las propuesta que recoge el documento Brújula para ganar una época y que la formación morada ha elaborado durante esta semana para recopilar las principales conclusiones de su Universidad de otoño, el foro de rearme ideológico que celebró recientemente.

De esta forma, Podemos ahonda en aspectos programáticos ya planteados en esas jornadas, como la meta de constituir empresas públicas en sectores estratégicos (banca, energía, telecomunicaciones o industria farmacéutica) con un mínimo del 15% de penetración en los diferentes mercados.

A ello suma la prohibición de la entrada de fondos de inversión en los servicios públicos, un proceso de supresión de las privatizaciones acometidas en los mismos (reduciendo como mínimo a la mitad las actuales externalizaciones) e imposibilidad de hacer nuevas, incremento de personal (y salario) del sector público y lograr la completa gratuidad e universalidad de la educación de 0 a 3 años.

Sin embargo, la formación define también otros horizontes programáticos y fija el foco en el aumento del SMI más allá de la franja del 60% del sueldo medio del país fijada para esta legislatura.

"Tenemos que ir más allá", destaca este manifiesto para fijar la "senda de crecimiento por encima de la inflación", algo que mejorará "indirectamente" todos los salarios, y alcanzar cotas en el SMI análogas a Francia o Alemania, que son superiores a los 1.500 euros mensuales. Con esta medida, proclama que se terminará con el fenómeno del trabajador "pobre".

La duración de la jornada laboral es otra de las medidas, que debe bajar de las 40 horas semanales actuales a una de 30 horas con carácter general, básico a su juicio para reducir el paro juvenil y aumentar el espacio de la conciliación.

En materia económica también persigue una fiscalidad "justa" y para ello demanda un aumento impositivo a las grandes fortunas, con un tipo mínimo que no pueda ser eliminado por determinadas comunidades autónomas, y que las grandes empresas paguen un tipo impositivo efectivo no inferior al de las pymes.

Pero también busca un impuesto a la banca para recuperar antes de 2030 "la totalidad del rescate bancario", la apuesta por crear una lista española propia de paraísos fiscales y medidas que prohíban la evasión y elusión fiscal de empresas y particulares (obligando a tributar en territorios donde tengan alguna relación real con la actividad económica), entre las que figuran impedir "el uso de sociedades pantalla para hacer negocios particulares".

Respecto al transporte, Podemos establece la eliminación de cualquier proceso de privatización y aboga por un cambio "radical" del modelo con una serie de metas. Además de eliminar los vuelos cortos con alternativa ferroviaria, la formación morada busca duplicar el número de viajes en bicicleta y usuarios del transporte público, así como alcanzar los 8 millones de coches eléctricos y el desarrollo de un "nuevo mallado intermodal" que "conecte como se merece a la 'España vaciada' con el resto del país".

Precisamente a las zonas que sufren despoblación el partido dirige un completo paquete de medidas, algunas de efecto transversal como potenciar los cuidados domiciliarios (en lugar del modelo residencial) a los mayores, la instalación de plantas renovables (respetado la voluntad de las poblaciones) abiertas a la participación de los agentes locales y con mecanismos de compensación, como un menor precio de la energía.

También cita la extensión de la banda ancha a todos los municipios del país, una amplia red de servicios públicos (educación, sanidad y dependencia) e incentivos a empresas que instalen su base en estos territorios.

Además, postula una estrategia de reindustrialización, reducir la dependencia energética del exterior al 50% con más renovables y llegar, en el plazo de 10 años, a que todos los organismos públicos alcancen una tasa del 100% de consumo alimentario de proximidad.

En materia social llama a eliminar la denominada tasa rosa (la fiscalidad superior que presentan ciertos productos de higiene femenina), la prestación universal por crianza o extender los permisos por maternidad y paternidad a 12 meses.

También llama a "blindar una nueva generación de derechos feministas" y que las personas e las personas LGTBi consoliden sus libertades de cara a que "puedan desterrar los armarios de manera definitiva". En esta línea, proclama que el "ostracismo" a las personas no binarias debe eliminarse y que la opción de reflejar un tercer género en el DNI "no debería ser un problema" en el horizonte 2030.

Mientras, propone triplicar la inversión pública en la industria cultural, la declaración del Mar Menor como parque regional y regularizar de "forma extraordinaria a la gran bolsa de personas sin papeles que se ha acumulado en los últimos años como consecuencia de unas políticas de extranjería crueles e ineficaces".

Para las Fuerzas Armadas, la formación morada impulsará un incremento salarial en la tropa y marinería superior al doble del SMI y IPC, al entender que es una "vergüenza" que los soldados "se jueguen la vida" con sueldos mileuristas, con garantías de empleo también a los militares mayores de 45 años.

Respecto al conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Podemos se compromete a eliminar el Código Penal Militar en la benemérita y, como elemento clave en su "modernización y democratización, apuesta por elevar el porcentaje de mujeres en la Policía, la Guardia Civil y el Ejército al 50% de los efectivos.