El ministro de Consumo, Alberto Garzón, en una fotografía de archivo. | Efe

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El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha llamado este miércoles a padres y madres a estar «alerta» ante los estereotipos sexistas presentes en anuncios y catálogos de juguetes y ha anunciado la próxima publicación de una guía para «darles pistas» y ayudarles a detectarlos. «Creemos que desde la demanda también se puede cambiar la oferta», ha subrayado Garzón en la inauguración de un seminario organizado por su departamento sobre los estereotipos sexistas en la publicidad, donde ha admitido que las normas vigentes en esta materia están «claramente osbsoletas» y ha apostado por políticas públicas que fomenten un consumo responsable.

Los estereotipos sexistas, ha apuntado, muchas veces no se aprecian de forma explícita porque nos hemos educado en ellos, por lo que es necesario «ponerse las gafas violeta» para detectarlos y evitar que se perpetúen en el tiempo prácticas culturales contrarias a la igualdad. Consumo quiere poner el foco en la publicidad dirigida a la infancia y la adolescencia, mucho más permeable y acrítica ante unos anuncios que, aunque han evolucionado mucho, siguen cargados de imágenes «machistas» que van a influir en el desarrollo vital y en la construcción de la identidad de los menores y a perpetuar prácticas sexistas en la sociedad.

La publicidad de juguetes, ha señalado Garzón, sigue eligiendo colores rosa y pastel para la niñas, a quienes ofrecen productos vinculados a la crianza, el ámbito doméstico o la limpieza; y asocia a los niños con el azul, los colores oscuros y elementos científicos y de fuerza. «A día de hoy todavía es habitual encontrarse con padres de familia que contemplan que no debe ser normal que un niño tenga una cocinita en Navidad, y esto es algo que nosotros tenemos que cambiar», ha señalado. El ministro ha apostado por dotar a la sociedad de instrumentos para impulsar un consumo libre de estereotipos, con hábitos «más saludables, responsables y sostenibles». «Tenemos que aspirar a que el consumo de juguetes dependa de la voluntad y de los gustos de los niños y no esté filtrado a través de unos dispositivos de desigualdad de género que están en los anuncios y también en nuestras mentes», ha añadido.