La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, participa en la rueda de prensa convocada tras la reunión del Consejo de Ministros este martes en el complejo del Palacio de La Moncloa | Efe - J.J. Guillén

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El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de este martes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), a través del cual se movilizarán inversiones superiores a los 16.300 millones de euros y con el que se prevé la creación de alrededor de 280.000 empleos entre directos e indirectos. La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, ha señalado que el proyecto contará con un presupuesto público por parte de la cartera que dirige de 3.588 millones de euros y también se calcula que se canalizarán otros 5.390 millones de capital privado.

Además, incorpora elementos transversales del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), como la formación o la inversión directa, con 17 medidas facilitadoras sobre transición energética; movilidad con gases renovables; capacitación, formación profesional y empleo; y ámbito tecnológico y digital, con una dotación económica pública de 3.362 millones, que se prevé que permitirán captar otros 4.060 millones de capital privado. En total, el sector público aportará más de 6.900 millones de euros y se calcula que se atraerá una inversión privada cercana a los 9.500 millones. Por otro lado, la inversión movilizada por el Miteco espera generar un impacto en el PIB español superior a 12.300 millones de euros y un valor añadido bruto de casi 11.000 millones.

Los proyectos se ejecutarán hasta 2026

El apoyo económico a los proyectos para este PERTE se otorgará mediante convocatorias de concurrencia competitiva y tendrán en cuenta la participación de pymes, el impacto sobre la cohesión territorial, la transición justa, la creación de empleo y la innovación, entre otros aspectos, aunque tendrá prioridad la inversión a corto plazo que sea compatible con la consecución de las metas fijadas para el medio y el largo plazo. En ese sentido, el grueso de las líneas de ayuda y actuaciones de apoyo del PERTE estarán disponibles entre 2022 y 2023, y los proyectos beneficiarios se ejecutarán hasta 2026, detalla el Ejecutivo en un comunicado. De hecho, algunos de los programas ya están en marcha dado que cuatro convocatorias dotadas con más de 500 millones de euros en conjunto ya han superado la fase de información pública y verán la luz en las «próximas semanas».

Impulso al hidrógeno verde

Entre los objetivos que persigue el PERTE planteado por el Miteco figura el desarrollo de centros de excelencia vinculados al hidrógeno renovable, así como la capacitación profesional en torno a este campo. Asimismo, se subvencionarán las aplicaciones en el transporte pesado, como embarcaciones, ferrocarriles, camiones y autobuses, y los proyectos de electrolizadores de gran escala relacionados con usos industriales locales y aplicaciones comerciales.

Fabricación de equipos asociados a las renovables

Otro de los elementos en los que hace hincapié el proyecto es en el impulso a la cadena de valor de las renovables y por ello se apoyarán propuestas de innovación y se reforzará la capacidad de fabricación de equipos y componentes asociados a las energías limpias. El monto de las ayudas al capítulo del PRTR en el que se incluyen estas medidas asciende a 765 millones de euros, a través de los cuales se esperan canalizar otros 1.600 millones privados. Por otro lado, la eólica marina será una de las principales apuestas del PERTE y para su despliegue en las aguas continentales se financiarán a fondo perdido las plataformas de ensayo, se apoyarán los proyectos piloto y se costeará la adaptación logística de las infraestructuras portuarias, detalla el Ejecutivo.

Almacenamiento

Otros elementos en los que se centrará el PERTE son las infraestructuras eléctricas, la promoción de las redes inteligentes y el almacenamiento, aspectos para los que se establecen 620 millones de euros de apoyo y con los que se espera movilizar otros 990 millones privados. Con ese monto se subvencionarán iniciativas de I+D de almacenamiento de tecnologías inmaduras, incluyendo proyectos pilotos comerciales y de investigación industrial, así como también se fomentarán nuevos modelos de negocio y el despliegue de sistemas de almacenamiento en instalaciones de renovables.