Imagen de la protesta de los agricultores. | Lola Olmo

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Podemos ha mostrado su apoyo a las protestas de estos días en el sector primario y otros afectados por la crisis energética, que se ha agravado por la guerra en Ucrania, y ha urgido al Gobierno a ser «valiente» para acabar con los beneficios caídos del cielo de las eléctricas«. Así lo ha trasladado el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, en una rueda de prensa en la sede del partido, donde ha expresado «el apoyo decidido» de la formación morada a estas reivindicaciones, emplazando al Gobierno a proteger a los ciudadanos en este contexto tan adverso, especialmente en lo que se refiere a bajar la factura de la electricidad.

Si de verdad el Gobierno quiere rebajar el precio de la luz, ha señalado el portavoz, el real decreto que se dispone a aprobar el 29 de marzo para mitigar los efectos del impacto económico de la guerra, deberá acabar con esos beneficios de las eléctricas «que no responden a un coste real». Las familias, pymes y autónomos lo están pasando mal, ha dicho el portavoz, y al Gobierno no le tienen que «temblar las piernas» porque estos beneficios deben servir para bajar el recibo de la luz de todos los sectores afectados, aparte de insistir también en que hay que desvincular el precio del gas de la electricidad. Por otro lado, aunque el Ministerio de Transición Ecológica ha decidido aparcar la limitación del precio de la luz en el mercado mayorista a 180 euros/megavatio hora (MWh), Pablo Fernández ha señalado que fijar un precio máximo no resuelve el problema pero, en todo caso, Podemos plantea un tope de 75 euros/megavatio hora que, a su juicio, sí garantizaría «un coste asumible» de la luz.

Respecto de las protestas de agricultores y ganaderos de ayer, en las que Podemos no ha estado representado, el portavoz morado ha planteado una serie de medidas concretas como garantizar las rentas agrarias y ganaderas, mejorar los seguros agrarios y beneficiar la agricultura social y familiar en el reparto de las ayudas para adaptar el sector a la emergencia climática. Ve imprescindible también las ayudas directas al campo y a la ganadería, propone la compra centralizada desde el Gobierno de piensos y fertilizantes, la prohibición de venta a pérdidas y establecer la compra de proximidad para los organismos públicos o dependientes de éstos, entre otras iniciativas.