El coste de la electricidad se ha disparado en los últimos meses por el efecto del alza de las cotizaciones internacionales del gas natural. | Pexels

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La subida del precio de la luz parece no tener fin. El coste de la electricidad se ha disparado en los últimos meses por el efecto del alza de las cotizaciones internacionales del gas natural, con el que se genera una parte de la energía en España. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania no ha hecho más que empeorar la situación, mientras que son los ciudadanos los que sufren las peores consecuencias en su economía familiar. Ante el incremento de los costes son muchos los que buscando una solución para ahorrar se pierden entre los números y números de la factura de la luz. A continuación te desciframos algunos trucos para evitar las subidas descontroladas en el recibo.

Lo primero que debe comprobar es cuánto está pagando de más desde la subida de los precios. Para que la comparación sea correcta hay que tener en cuenta el consumo realizado. Es decir comparar el precio con los mismo kWh consumidos ahora que hace unos meses. Esto es importante porque los precios en el mercado mayorista de la electricidad (pool) comenzaron a dispararse a mediados de 2021 y en junio el Gobierno bajó temporalmente el IVA de la luz del 21 % al 10 % y el impuesto de la electricidad del 5,1 % al 0,5 %.

Revisar el contrato

Para tomar una decisión sobre qué hacer con su recibo es importante saber antes qué tiene contratado y qué tipo de contrato ha firmado con la compañía eléctrica. Puede tener una tarifa regulada, con el nombre de precio voluntario del pequeño consumidor (PVPC), a la que tienen derecho los hogares con una potencia contratada inferior a 10 kW, o cualquier otra que se haya suscrito con una comercializadora del mercado libre al precio que el cliente aceptó pero suele desconocer. Normalmente, la mayoría de usuarios están en el PVPC.

¿Quién me suministra la luz?

El PVPC lo suministran solo las comercializadoras de referencia (COR) habilitadas para ello y que son filiales de las grandes compañías del sector: Endesa (a través de su filial Energía XXI); Iberdrola (a través de Curenergía); Naturgy (Gas y Power) y Repsol (Régsiti). Si ninguna de ­estas es su compañía, lo será cualquiera de las decenas que operan en el mercado libre.

¿Qué son el PVPC y el precio libre?

El PVPC es un precio que, por ley, es el que registra cada día (y por horas) en el pool eléctrico. Estos pagan, además, un peaje a las distribuidoras por usar la red que le lleva la luz a casa. A pesar de que se pensó para garantizar a los domésticos los mejores precios, con la crisis actual los precios del pool se han convertido en los más caros. Hasta finales del año pasado, quienes más notaron las subidas fueron principalmente los del PVPC, por estar sometidos a los altos vaivenes del mercado diario, mientras que el resto, con contratos anuales a un precio fijo por kWh, se habían venido librando hasta que les ha ido llegando la hora de la renovación. A día de hoy, tanto unos como otros se han visto afectados por las subidas.

Si esta en el mercado libre y quiere cambiar de comercializadora, puede buscar una tarifa en las páginas web de las compañías y comparar el precio del kWh que paga ahora con el ofertado. También, tener en cuenta que el término de potencia tiene una parte variable que se paga en función del consumo. Por tanto, hay una tarifa por kWh por la energía y otras dos por la potencia contratada que se paga también en función del consumo. En caso de ser del PVPC y no tener una tarifa fija, con un precio por kWh, sino en el precio por horas del pool, hay que utilizar el comparador de tarifas del organismo regulador.

Di no a los servicios de mantenimiento

Para no tener costes adicionales en la factura de la luz es importante rechazar todo tipo de servicios adicionales, como pueden ser los mantenimientos. Otra cosa a tener clara es que en electricidad no existen las tarifas planas, esto es, un precio fijo sin límite de consumo. Lo que las comercializadoras de luz ofrecen es una cuota fija al mes, que saldan al final de año con el cliente, al que cobran o devuelven la diferencia entre el kWh contratado y el consumo real del año. No se deben aceptar este tipo de ofertas.

Baja la potencia

Una medida importante para aliviar su recibo es bajar la potencia contratada. Lo habitual en un hogar medio son 3,5 kW. La norma es la siguiente: si nunca le ha saltado el automático, tiene contratada más de la necesaria. Y siempre será mejor bajarla y gestionar el uso de los electrodomésticos, evitando utilizarlos simultáneamente, y comprobar el resultado: si es insuficiente puede volver a subirla (alguna eléctrica cobra una pequeña cantidad).

Atento a la hora valle: la más barata

Con la entrada en vigor el pasado mes de junio de los precios por horas es muy importante tener en cuenta cuáles son los tramos más caros y los más baratos. Por lo que resulta conveniente que el usuario adapte sus hábitos a dichos tramos. Estos son los siguientes: las horas valle, el más barato; las llanas, con un precio intermedio y las punta, el más caro.