La ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias.

TW
3

El Ministerio de Sanidad confía en que en «las próximas semanas» dará «buenas noticias» sobre el plan antitabaco, que entre otras novedades introduce el empaquetado genérico y el veto a fumar en el coche si hay menores y que presentará de manera paralela a la reforma de la ley actual. La «obsesión» de Sanidad es que la nueva normativa pueda estar lista esta legislatura, ha afirmado este jueves el subdirector General de Promoción de la Salud y Prevención del Ministerio, Jorge del Diego Salas, durante su intervención en el XII Congreso de Prevención y Control del Tabaquismo del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), que se celebra esta semana y la que viene.

Así, la hoja de ruta que contempla este departamento es que, próximamente, la Comisión de Salud Pública pueda dar luz verde al Plan Integral Antitabaco, que será visto después en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Pero Del Diego no ha podido concretar una fecha, ya que «falta un pequeño trámite administrativo»; en cuanto se solvente, la idea es que el documento se eleve a la reunión de la Comisión de Salud Pública más cercana y de ahí al Interterritorial sucesivo. Cuando eso suceda, de forma paralela presentarán el anteproyecto de reforma de la ley de 2010. «Por nuestra parte, queremos vincular ambos proyectos porque el plan es el paraguas mediante el cual se va a modificar la ley y se van a trabajar los dos de manera paralela», ha detallado el subdirector general de Salud Pública. Con 22 objetivos concretos, el Plan de Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025 consta de cuatro ejes -normativo, sanitario, de protección del medio ambiente y la coordinación- y se organiza en cinco metas.

Así, trata de prevenir el inicio del consumo, fomentar el abandono del tabaquismo y facilitar la ayuda para dejar de fumar, reducir la exposición ambiental tanto en espacios públicos como privados, promover la investigación aplicada y monitorización del tabaquismo y potenciar el establecimiento de alianzas. Para lograrlas, es necesario reformar la ley 28/2005 y su pionera actualización de 2010, basada en dos cuestiones: la ampliación de espacios sin humo y hacer frente a los nuevos desafíos que suponen los nuevos productos del tabaco y relacionados. De esta forma, la futura normativa avanzará en el diseño de nuevos espacios sensibles, con lo que va a ser necesario «dar un paso atrás no literal, sino físico, en recintos exteriores de colegios y de los parques infantiles. Deben contar con una protección especial reforzada». A ello contribuirá la prohibición de fumar en vehículos particulares en presencia de menores -aunque la edad a partir de la que se otorgará esta protección se concretará en la fase de consulta pública-, así como el «reconocimiento de centros deportivos y de ocio cien por cien libres de humo».

Sobre si se ampliará a las terrazas de hostelería, Del Diego ha respondido que la intención del Ministerio de Sanidad es «la protección del derecho a la salud de las personas no fumadoras» y que su intención de hacerlo ya se ha plasmado en otros documentos anteriores. Lo que persigue la reforma, en definitiva, es «ser lo menos subjetivo posible, que se tienda a ser menos interpretable y quede claro lo que no se puede hacer», con lo que se «clarificará» dónde se puede o no fumar. Además de ampliar los espacios sin humo, la norma tratará de mejorar el enfoque respecto a los nuevos productos del tabaco para pasar a uno «mucho más restrictivo en cuanto a su publicidad y promoción», introduciendo el empaquetado genérico sin cubierta de colores ni logos, así como revisar al alza y equiparar su fiscalidad a la del tabaco. Las autoridades sanitarias pretenden que «ningún menor sea expuesto a este tipo de productos», por lo que pretenden actuar en mobiliario urbano, vallas exteriores y otros ámbitos más complejos que les preocupan especialmente: las redes sociales, que «no pueden ser un espacio de impunidad». Pero para que todo eso sea posible, «el legislativo y el ejecutivo tienen que ir de la mano en esta ley si queremos que se cumpla. Tanto el papel del Gobierno como de cualquier grupo de las Cortes va a ser fundamental para su tramitación y su agilidad». «Sabemos que vamos con algo de retraso en la reforma, pero en las próximas semanas daremos buenas noticias », ha concluido.