Declaración del expresidente catalán. | Efe

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El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) devolvió este martes la inmunidad parlamentaria de forma provisional a los eurodiputados de JxCat Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí. El vicepresidente del TJUE aceptó hoy las medidas cautelares que pidieron los tres eurodiputados solicitando que se les devolviera la inmunidad porque su concesión está «justificada» dado que corren el riesgo de ser detenidos, como le ocurrió a Puigdemont en Cerdeña (Italia) en septiembre pasado.

La decisión de hoy es cautelar, a la espera de que el TJUE decida sobre el fondo del asunto, es decir, el recurso que interpusieron Puigdemont, Comín y Ponsatí contra la decisión del Parlamento de retirarles la inmunidad por haber aprobado el suplicatorio que ha pedido el Tribunal Supremo español. El 26 de mayo del año pasado, los tres eurodiputados independentistas presentaron una demanda de medidas provisionales para que se les devolviera la inmunidad de forma cautelar, que el Tribunal General de la UE aceptó en un primera decisión del 2 de junio de 2021, pero revocó posteriormente, el 30 de julio, al entender que no corrían el riesgo de ser detenidos. Puigdemont, Comín y Ponsatí recurrieron esta última decisión ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia de la UE, que hoy, volvió a darles la razón, concediéndoles de nuevo la inmunidad provisional.

En el auto de hoy, el vicepresidente del TJUE subraya que el hecho de que los nombres de los tres eurodiputados consten en el sistema de información de Schengen de segunda generación (SIS II) -las bases de datos de las fuerzas policiales- por estar en vigor las euroórdenes contra ellos «comporta, por sí misma, la obligación de proceder a la detención». Por tanto, continúa el tribunal, hay «una gran probabilidad de que dicha persona sea detenida», antes de que la justicia europea resuelva sobre si el Parlamento aprobó o no de forma correcta el suplicatorio, retirándoles la inmunidad. El auto añade que también «se cumple el requisito de la urgencia», pues entiende que «los diputados han demostrado de modo jurídicamente suficiente con un grado de probabilidad también suficiente la previsibilidad de su detención y de su entrega a las autoridades españolas si no se suspende la ejecución de las decisiones del Parlamento mediante las que se suspendió su inmunidad».

En tercer lugar, el vicepresidente del TJUE desechó el argumento de la Abogacía del Estado de que las euroórdenes han quedado suspendidas hasta que el TJUE resuelva sobre la cuestión prejudicial que el magistrado del Supremo Pablo Llarena ha planteado para saber hasta qué punto la justicia belga puede cuestionar su competencia para dictar las euroórdenes. No existe aun fecha para que el TJUE dicte su sentencia sobre las dos cuestiones de fondo que marcarán el futuro judicial de Puigdemont, el recurso contra la decisión de la Eurocámara de levantarles la inmunidad y la cuestión prejudicial de Llarena. No obstante, el abogado general de la UE se pronunciará el próximo 14 de julio sobre este último caso, si bien sus conclusiones no serán vinculantes aunque sí acostumbran a marcar la sentencia final.

Más allá de estas dos causas judiciales, está previsto que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, envíe una carta a la Junta Electoral Central porque la Eurocámara no ha podido verificar aun las credenciales de Puigdemont, Comín y Ponsatí, como argumentó la semana pasada el presidente de la comisión de asuntos Jurídicos de la Eurocámara, el eurodiputado de Ciudadanos, Adrián Vázquez. Ello es debido a que la JEC no ha enviado aun formalmente sus nombres a la Eurocámara conforme son eurodiputados, cuestión que deberá aclarar, supuestamente, en la respuesta a la carta de Metsola.

De hecho, en su decisión de este martes el vicepresidente del TJUE señala que el «comportamiento» del ponente sobre el suplicatorio, el eurodiputado ultraconservador búlgaro Angel Dzhambazki, y del presidente de la comisión de asuntos jurídicos del parlamento «parecen demostrar a primera vista una toma de posición o un prejuicio personal contrarios a los diputados». Y añade que «no cabe excluir que la pertenencia» de Dzhambazki al mismo grupo político (ECR) en la Eurocámara «en el que se encuadran diputados europeos del partido político que VOX, pueda suscitar dudas legítimas sobre un potencial prejuicio contra los diputados» Puigdemont, Comín y Ponsatí.