El último encuentro entre ambos jefes de gobierno tuvo lugar en territorio alemán. | Europa Press

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y su homólogo alemán, Olaf Scholz, presiden este miércoles la cumbre hispano alemana en La Coruña, que estará marcada por la crisis energética en el continente debido a la escasez de gas ruso. Ambos países llegan a este encuentro con una posición común a favor de la construcción del gasoducto Midcat, pero tienen diferencias respecto al tope del precio al gas, una medida que no termina de convencer a Alemania.

Sánchez viajará a La Coruña acompañado por ocho ministros: la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética y el Reto Demoráfico, Teresa Ribera.

Completan la comitiva los titulares de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; Defensa, Margarita Robles; Agricultura Ganadería y Pesca, Luis Planas; Industria Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y Universidades, Joan Subirats. Todos ellos mantendrán reuniones bilaterales con sus homólogos alemanes, al tiempo que Sánchez tendrá un encuentro con Scholz.

En materia energética, el Gobierno espera que quede patente la posición común de los dos países respecto a la necesidad de incrementar las interconexiones y la importancia de trabajar hacia una unión energética, un tema en el que tanto España como Alemania tienen interés en avanzar. En la misma línea que viene sosteniendo, Sánchez trasladará a Scholz la solidaridad con Alemania, un país altamente dependiente del gas ruso, según han indicado fuentes de Moncloa.

Respecto al gasoducto Midcat que conectaría España con el resto de Europa a través de Francia y que tratan de impulsar ambos países pero que cuenta con la oposición del presidente galo, Emmanuel Macron, el Gobierno va a insistir en que no se trata de un problema bilateral con el vecino del norte. Por el contrario insistirán en la idea de que es positivo para todo el continente incrementar la interconexión energética en un momento de escasez como el actual. Así, admiten que hubo una época en la que no consideraban rentable esta infraestructura, pero que ahora la situación ha cambiado con el conflicto en Ucrania y la amenaza del presidente ruso, Vladimir Putin, de cerrar el grifo del gas.

Por tanto, el Ejecutivo seguirá insistiendo en aprovechar este momento para construir el gasoducto, que a corto plazo pueda transportar gas y en el futuro sirva para mover hidrógeno verde. De este modo tratará de impulsar este proyecto aprovechando que Alemania tiene la misma visión, según trasladan fuentes gubernamentales. Por otro lado, España va a explicar que el mecanismo ibérico para topar el precio del gas está funcionando bien, puesto que Alemania mantiene una posición contraria a esta fórmula, en un momento en el que la Comisión Europea está estudiando ampliar esta medida a más países. Sobre este punto, los detractores de la medida señalan que puede generar desabastecimiento, pero el Gobierno tratará de convencer a Alemania de que no es así.

No esperan, sin embargo que de este foro vaya a salir ya una posición común, pero argumentan que Alemania se ha venido acercando a la posiciones de España en materia energética en los últimos meses. También van a trasladar el convencimiento del Ejecutivo para reformar el mercado eléctrico.

Más allá de la energía, la cumbre hispano alemana culminará previsiblemente con una breve declaración política que irá acompañada de un plan de acción que pretende relejar la importancia de la relación bilateral. Este es un documento que iniciaron los dos ministerios de Exteriores y luego se amplió al resto de departamentos que han ido elaborando propuestas de posibles acciones que se pueden llevar a cabo en el futuro para profundizar las relaciones en cada ámbito.

También se van a firmar dos documentos, uno en materia sociolaboral y otro sobre educación superior que sellará el ministro de Universidades junto a su homólogo. Desde Moncloa, trasladan que el actual es un gran momento de la relación bilateral con Alemania y por tanto resulta muy pertinente volver a celebrar esta cumbre -que no se llevaba a cabo desde 2013- para profundizar aún más los lazos entre países.

En este sentido recuerdan la visita que realizó el canciller Scholz a Madrid en febrero de este año, una de las primeras después de haber ganado las elecciones, así como la invitación a Sánchez para que acudiese a la reunión extraordinaria del Gobierno alemán en Meseberg el 30 de agosto. Después de la cumbre de La Coruña, se llevará a cabo una visita de Estado a Alemania de Los Reyes, Felipe VI y Doña Letizia, entre el 16 y el 19 de octubre. Además de viajar a Berlín, acudirán a la Feria del Libro de Frankfurt, en la que España es el país invitado en la edición de este año.