El diputado de VOX Javier Ortega Smith interviene este martes en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados en Madrid. | Efe

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El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y el dirigente de Vox Javier Ortega Smith han mantenido un rifirrafe en Twitter en el que el que fuera líder del Govern denuncia «persecución política» por parte de Vox mientras que Ortega Smith le insta a hablar solo «cuando se lo diga el juez». Ortega Smith fue el encargado de defender este martes una proposición de ley en el Congreso que buscaba impedir que prófugos de la Justicia como el expresidente catalán puedan presentarse a elecciones. En el debate, el dirigente de Vox mostró desde la tribuna del Congreso un montaje fotográfico de Puigdemont encarcelado.

«Orgulloso de ser la obsesión del partido fascista Vox», respondía poco después el expresidente catalán en la red social. Sin embargo, Puigdemont también denunciaba ser objeto de «persecución política» por parte de Vox y pedía a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y a la del Congreso, Meritxell Batet, que no lo tolerasen. Frente a esto, Ortega Smith ha optado por responder a Puigdemont llamándole «prófugo golpista».

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«Mantenga silencio, siéntese en el banquillo y hable solo cuando se lo diga el juez», le ha emplazado el dirigente de Vox también en Twitter.

Pleno del Congreso
Gestos del diputado de Vox hacia la bancada independentista. Foto: Efe.

Pero además, Ortega Smith ha respondido también al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que le recordó que, si su objetivo es que prófugos de la Justicia no puedan presentarse a elecciones, él mismo debería no ir en listas puesto que les consta una orden de búsqueda y captura de la Justicia británica por «una frikada» que realizó en suelo gibraltareño. «Mira, rufián separatista, esto es lo que hago con la orden de detención de Gibraltar: romperla y recordar que Gibraltar es español y que no reconocemos su soberanía británica», ha replicado el diputado de Vox y candidato a la Alcaldía de Madrid adjuntando las fotos en las que rompe el documento que le había entregado el propio Rufián.