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El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido aprobar una subida de los tipos de interés del país de 25 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 4,75 por ciento y el 5 por ciento, según ha informado este miércoles.

La autoridad monetaria estadounidense ha pronosticado que todavía serán necesarias más subidas de los tipos de interés para doblegar el alza de los precios y devolver la inflación al objetivo del 2 por ciento. A la hora de determinar el alza, se tendrá en cuenta el progresivo endurecimiento de la política monetaria, de los «efectos retardados» de la política monetaria sobre la actividad económica, la inflación y el sector financiero. Además, la Fed asegura que «está preparada» para «ajustar» su política monetaria si «emergen riesgos que impidan la consecución de los objetivos del Comité».

La Reserva Federal afirma que el «sistema bancario de los Estados Unidos es robusto y resiliente». No obstante, también resalta que «acontecimientos recientes», en alusión al colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank, conllevarán condiciones de financiación más estrictas tanto para las familias como para las empresas, y «tendrán un impacto en la actividad económica, en la contratación y en la inflación».

Por otro lado, se mantienen sin cambios los planes de reducción del balance de la Fed, reinvirtiendo los principales de la deuda que venzan, a excepción de 95.000 millones de dólares cada mes, entre bonos del Tesoro y títulos hipotecarios.

Previsiones económicas

Asimismo, la Fed también ha publicado la actualización de sus previsiones macroeconómicas, así como las estimaciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés. El 'dot-plot', o diagrama de puntos, no se ha modificado de forma abultada con respecto a diciembre. En el último mes de 2022, la mayoría de miembros del FOMC esperaba que los tipos se situaran al cierre de 2023 entre el 4,5 y el 5 por ciento. Ahora, sin embargo, una amplia mayoría espera que, al menos, cierren el año por encima del 5 por ciento. De cara a 2024, hay una clara dispersión entre los que esperan que el precio del dinero esté por encima del 5 por ciento y los que estiman que se esté en la horquilla del 4 al 5 por ciento, preferencia, aun así, de una mayor parte de miembros.

La proyección central del instituto emisor apunta a que los tipos de interés se situarán en 2023 entre el 5,1 y el 5,6 por ciento, similar al 5,1 por ciento y el 5,4 por ciento proyectado en diciembre. Para 2024, la previsión es que la horquilla esté entre el 3,9 y el 5,1 por ciento, frente al pronóstico anterior de entre el 3,9 y el 4,9 por ciento.

En cuanto a la evolución macroeconómica, la Fed ha empeorado sus perspectivas. Así, ha reducido hasta el 0,4 por ciento el crecimiento del PIB del país en 2023, frente al 0,5 por ciento estimado en diciembre. Igualmente, el crecimiento previsto para 2023 también se ha reducido en cuatro décimas, hasta el 1,2 por ciento, al tiempo que el de 2024 se ha incrementado en una décima, hasta el 1,9 por ciento.

Con respecto al desempleo, la Fed estima que el país cerrará el año con una tasa de paro del 4,5 por ciento, una décima menos que la estimada hace tres meses. En 2023, el desempleo se situará en el 4,6 por ciento, sin cambios. En 2024, el ajuste ha sumado una décima más, y la tasa de paro será del 4,6 por ciento.

Paro e inflación

El mercado de trabajo estadounidense creó 311.000 empleos durante el pasado mes de febrero. De su lado, el paro subió dos décimas hasta el 3,6 por ciento, según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. De esta forma, el paro en EEUU se alejó del mínimo registrado en enero, cuando se crearon 517.000 puestos de trabajo y el desempleo llegó a situarse en el 3,4 por ciento, lo que supuso su menor tasa desde 1969.

La economía de la primera potencia mundial experimentó un crecimiento anualizado del 2,7 por ciento de su PIB en el cuarto trimestre y un 2,1 por ciento en el conjunto de 2022, desveló la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).

Asimismo, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en enero en el 5,4 por ciento interanual y cuatro décimas más que el mes anterior. La tasa mensual registró una expansión del 0,6 por ciento, cinco décimas más. La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos por su mayor volatilidad, se situó en el 4,7 por ciento, tres décimas más.