Imagen de la protesta. | Redacción Digital - Twitter

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Los Mossos d'Esquadra han denunciado esta madrugada a una docena de antiokupas por desobediencia en la plaza de la Bonanova de Barcelona cuando ya habían concluido las dos manifestaciones de signo contrario, en las que un grupo de partidarios de la okupación han lanzado piedras contra algunos comercios.

Según han informado a EFE fuentes de los Mossos d'Esquadra, sobre las 5:00 horas de este viernes una docena de personas antiokupas han intentado acercarse a los edificios de El Kubo y La Ruïna, acción que han impedido los agentes de la policía catalana presentes en el lugar en el marco del amplio dispositivo policial desplegado desde este jueves por la tarde para evitar enfrentamientos ante la convocatoria de dos concentraciones antagónicas.

Los 12 jóvenes han desoído en reiteradas ocasiones las indicaciones de los policías para que desistieran de su actitud, por lo que finalmente han sido denunciados por desobediencia a agentes de la autoridad. Aunque las dos concentraciones a favor y en contra de la okupación de estos dos edificios propiedad de la Sareb se desarrollaron sin grandes altercados, un grupo de personas partidarias de los okupas lanzó piedras contra algunos comercios de la zona. Hacia las 22:00 horas, esta concentración partidaria de la okupación inició un recorrido en dirección a la avenida de Vallcarca escoltada por la BRIMO, durante el cual se produjo este lanzamiento de piedras contra varios establecimientos comerciales.

Un amplio dispositivo policial, integrado por casi 380 mossos d'esquadra y urbanos, ha impedido enfrentamientos entre manifestantes a favor y en contra de los okupas en una tarde de alta tensión en la plaza Bonanova de Barcelona, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral. Apenas 200 metros separaban a las dos concentraciones antagónicas: la convocada por grupos de apoyo a las casas okupadas de la plaza Bonanova El Kubo y La Ruïna, y la contraria a los «squatters», que ha reunido a algunos vecinos y, principalmente, a seguidores de la empresa de desalojos extrajudiciales Desokupa.

Las manifestaciones han finalizado sin enfrentamientos aunque, a última hora de esta noche, algunos manifestantes que defienden la okupación han roto algunos escaparates del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, donde se encuentra la plaza Bonanova. Además, otros manifestantes del colectivo antiokupa se resistían a última hora a abandonar la plaza Bonanova e intentaban llegar a los edificios okupados, por lo que los Mossos han debido impedírselo.

En vísperas de la campaña, Desokupa había caldeado el conflicto vecinal en La Bonanova, en la parte alta de Barcelona, al anunciar que esta noche desalojaría por la fuerza a los 150 okupas que habitan en las casas El Kubo -tomada en 2016- y La Ruïna -en 2019-, aunque acabó renunciando a intervenir en los edificios y anunció que únicamente se manifestaría «al lado de los vecinos». Ello obligó a los Mossos d'Esquadra a diseñar un dispositivo especial para impedir altercados, lo que ha movilizado a 300 agentes -desde antidisturbios a policías de paisano- y a otros 80 de la Guardia Urbana.

Hacia las 19,00 horas los agentes han hecho su primera intervención para desalojar la plaza y aislar en uno de sus extremos a un grupo de 150 personas que se había concentrado frente a las casas okupadas para protestar contra los «squatters». Poco después, intentaban avanzar hacia la plaza dos columnas de manifestantes de signos antagónicos: desde la plaza Lesseps partían los pro-okupas, unos 600 según la Guardia Urbana, y por la calle Muntaner arriba han marchado los seguidores de Desokupa, medio millar, que han coreado vítores a su líder Daniel Esteve e insultos a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, mientras cantaban «a por ellos».

Los manifestantes pro okupas, muchos de ellos con el rostro cubierto, han llegado hasta las casas ocupadas, no sin antes protagonizar un leve incidente con una línea de antidisturbios que han cargado contra algunos manifestantes para impedirles el paso por una calle que la policía había decidido cerrar.

Con las cabezas cubiertas con cascos de moto y atrincherados tras vallas metálicas, los okupas de El Kubo y La Ruïna, que lucían un cartel con el lema «Gobierne quien gobierne, seremos ingobernables», han recibido a los manifestantes entre gritos de solidaridad y consignas anticapitalistas. A su vez, algunos vecinos han dirigido insultos a los okupas desde las ventanas de sus casas, a lo que los manifestantes anticapitalistas han respondido con consignas como «gente sin casa y casas sin gente» o «dónde está Desokupa».

El apunte

«No comprar el debate de la derecha»

La alcaldesa y candidata de BComú a la alcaldía de Barcelona, Ada Colau, ha pedido «no comprar el debate de la derecha» sobre ocupaciones de PP, Cs y Valents, cuyos candidatos sitúan la ocupación como uno de los principales problemas en materia de vivienda. Lo ha dicho en el debate electoral de La Vanguardia y RAC1 de este jueves, en referencia a la situación de los edificios ocupados la Ruïna y el Kubo en la plaza Bonanova, y sobre la que ha destacado que los vecinos y comerciantes han dicho que no había conflicto hasta que algunos partidos han entrado en campaña: «No pienso caer más en las provocaciones de la derecha». La primera edil ha defendido que la ocupación ha bajado en Barcelona y ha subido en Cataluña y en el resto del Estado, lo que considera que «quizás las políticas de vivienda que se están haciendo en Barcelona tiene alguna cosa que ver».