Apagón eléctrico en España

¿Por qué Baleares se ha salvado de un apagón histórico?

Pese al cable que une la Península con el archipiélago, el contar con sistemas aislados que conectan Mallorca y Menorca e Ibiza con Formentera ha sido vital para mantener el suministro

Imagen de parte del cableado submarino que une la Península con Mallorca y Baleares. | Pere Bota

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Baleares y Canarias, los territorios insulares de España, han esquivado el histórico apagón sufrido este mediodía por el país, junto a otras naciones del continente europeo y en cuya subsanación trabaja Red Eléctrica de España sin descanso. Y lo ha hecho gracias, precisamente, a esa autonomía que les aporta el hecho diferencial insular, al contar en el caso de Baleares con un cable que les conecta con la Península como suministrador de energía, aunque también con una red interna que ha sido clave para evitar esta incidencia de gran magnitud.

En el caso de Canarias, poseen hasta seis sistemas aislados y diferenciados que permiten dotar de corriente a las islas. Están aislados de la España peninsular y a su vez entre ellos. Por lo que respecta a Baleares, este sistema lo integran dos sistemas separados. Por un lado, el que une Mallorca y Menorca, y por otro el que conecta Ibiza y Formentera. Todos ellos están interconectados entre sí, pero también con la Península a través de un cable submarino, como explica Red Eléctrica en su web.

El cable eléctrico submarino entre Mallorca y Menorca posee una longitud de 41'7 kilómetros, a una profundidad máxima de 86 metros, uniendo Cala Mesquida y Ciutadella; entre Ibiza y Formentera se han tirado dos cables tripolares de 27'1 kilómetros. El más espectacular es el enlace submarino entre Mallorca y la Península, compuesto por tres cables (uno de retorno) de 237 kilómetros de longitud, con tecnología de corriente continua dadas las distancias y las potencias necesarias de este enlace. Se trata del primero en la historia de Red Eléctrica y cuenta con una tecnología capaz de resistir las condiciones extremas de profundidades de hasta 1.485 metros.

La infraestructura cuenta con dos estaciones conversoras: la de Morvedre, en Sagunto (Valencia), y Santa Ponça (Mallorca), ambas necesarias para transformar la corriente alterna, que circula por la red de transporte, en corriente continua y a la inversa.

Además de los dos archipiélagos, las ciudades autonómas de Ceuta y Melilla no se han visto afectadas por esta incidencia eléctrica que ha causado momentos de caos e incertidumbre en el territorio peninsular y de manera especial en las redes de comunicaciones y las grandes ciudades.