La entidad edita su calendario de 2018 para ayudar a las familias con las terapias.

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Fue un fin de semana de lo más especial. Familias con hijos con síndrome de Down se reunieron en un hotel de la cadena Viva Hoteles de Mallorca para, en teoría, descansar durante dos días. Lo que iban a ser dos jornadas de relax total se convirtieron en el inicio del calendario de la Fundació Down i Més de 2018. Y todos gracias al ofrecimiento de la cadena hotelera para utilizar sus instalaciones y dotar a los chicos y chicas de todo lo necesario para ilustrar cada uno de los meses en distintos 'rincones' del hotel.

El relax se combinó con horas de tomas fotográficas realizadas por Fernando Unzueta –cerca de 500 imágenes– con un resultado de lo más simpático y, esencialmente, solidario. «Hemos hecho 3.500 ejemplares al precio de seis euros cada uno. Es una fuente de ingresos muy buena para la Fundación, ya que con el dinero de estas ventas pagamos el 50 por ciento de los gastos en terapias que necesitan las familias para sus hijos», afirma Elvira Mir, presidenta de la Fundación, entidad que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales.

Los chicos posaron en distintos puntos del hotel: en la recepción, en la cocina, al borde de la piscina, en la zona de juegos o en el jardín, ilustrando trabajos y actividades en dicho hotel. «El año pasado hicimos el calendario con artistas, con fotos de Marc Castejón. Nuestro objetivo es poder ayudar a las familias porque el Govern cubre las terapias sólo hasta los 6 años. Después, todo lo relacionado con logopedas, psicomotricidad... corre a cargo de las familias. Una sesión a la semana cuesta más de 300 euros al mes. Pendientes de algunas contestaciones, lo mejor es consultar la web de la Fundación (www.downimes.org) para saber dónde adquirir el calendario», añade.

En grande

Los chicos se lo pasaron muy bien. «Les gustó mucho porque ya van siendo mayores y les encanta imitar a la gente que trabaja. El hecho de representar este año profesiones fue un acierto. Les encanta verse en las fotos, ponen el calendario en su casa... El hotel no solo nos proporcionó los uniformes, sino que asumió el coste de la impresión del calendario y nos dio todo tipo de facilidades para hacer las fotos», añade Elvira.

Nicolás y Pilar posaron en el parque infantil, Cristopher e Inés se convirtieron en dos auténticos chefs, Mercè dirigió los trabajos de limpieza y Francesc y Luis se ocuparon del jardín y de todas las tareas de mantenimiento, excepto de la piscina, donde Daniel demostró su habilidad para dejarla más que limpia. Mientras Marta se lo pasaba en grande en un barco pirata, Ana y Celia se convirtieron en turistas y Luis disfrutaba con los masajes en la zona del spa. Sofía posó en el interior con un gran tablero de ajedrez y Miquel y Ana vivieron unas horas como recepcionistas mientras María y Joan Miquel disfrutaban de una cena al borde del mar. Un calendario solidario lleno de esfuerzo y simpatía.