Un joven se hace un selfie. | Pixabay

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Uno de cada 10 españoles que recurren a la cirugía estética lo hace influido por los selfies y los comentarios que realizan de estas fotos otros usuarios de redes sociales, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) a cirujanos de toda España.

En un comunicado, la Secpre ha subrayado que, por primera vez, cuatro procedimientos relacionados con la cara se encuentran entre las 10 intervenciones más demandadas: la blefaroplastia -cirugía de los párpados-, la rinoplastia -cirugía de la nariz-, el rejuvenecimiento facial no quirúrgico -rellenos con ácido hialurónico y tratamientos con toxina botulínica- y el lifting facial.

El aumento de mamas y la liposucción siguen siendo las dos intervenciones quirúrgico-estéticas más demandadas en España, según los datos de esta encuesta realizada a 1.000 cirujanos plásticos titulados, miembros de la Secpre.

Por ello, la Secpre ha puesto en marcha una campaña online de concienciación sobre selfies y cirugía estética en la que ofrece a los usuarios de redes sociales una serie de advertencias como que las cámaras de los teléfonos móviles suelen utilizar objetivos con grandes angulares que, en primeros planos, pueden distorsionar las imágenes, por ejemplo, agrandando la nariz.

También aconsejan tomarse los comentarios de otros usuarios de redes sociales a las fotografías con «cautela» y acudir a un profesional con la titulación oficial de médico especialista en cirugía plástica, estética y reparadora antes de decidir sobre una intervención.

Además, ha advertido de que esa valoración debe estar basada siempre en criterios médicos, por encima de deseos estéticos personales, y que estos se toman teniendo en cuenta la edad, hábitos de vida y condiciones físicas individuales.

La Secpre ha pedido también que se desconfíe de intervenciones «sospechosamente baratas», como las que proliferan en redes sociales con fechas límite, bonos, 2x1 y promociones similares.

Están consideradas «faltas muy graves» por los estatutos de la Secpre, ya que, además de equiparar intervenciones quirúrgicas con productos de consumo, suelen ofrecer precios por debajo del coste medio de los recursos técnicos y humanos necesarios para garantizar al máximo la seguridad del paciente y la excelencia de los resultados, ha advertido.