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La nutricionista Marta, de 22 años, se ha alzado esta noche como ganadora de MasterChef 6 ante el chef Mauro Colagreco con un menú «mediterráneo» con el que ha superado a la otra finalista del concurso de La 1 de TVE, Ketty, en esta sexta edición con un podio completamente femenino.

Con la aspirante rusa Oxana en tercer puesto, Marta ha conseguido tras trece semanas alzarse con la victoria y con el premio de 100.000 euros, además de un máster en cocina, técnica, producto y creatividad del Basque Culinary Center y, para redondear, la publicación de su propio libro de cocina.

«'MasterChef' me acaba de regalar una vida nueva y la voy a aprovechar», decía tras recibir el premio la joven de Madrid, que a los 18 años quiso estudiar en el Basque Culinary Center, pero el alto coste de estos estudios le hizo desistir ya que sabía que a sus padres les supondría demasiado esfuerzo abordarlo.

En esta final «muy reñida», la cocina mediterránea se ha impuesto a la apuesta de fusión cubana y gallega de la segunda finalista del reality, la dietista Ketty, de 28 años, que se lleva como recompensa un curso especializado en repostería en la institución vasca.

Con algún fallo en la técnica y problemas con la «semántica» de los platos, Marta ha elaborado un menú mediterráneo que comenzaba con un gazpacho con esferas de tomate, pepino osmotizado y aire de pimiento, y de principal le ha seguido una caldereta de salmonete y langosta con galleta de coral de tomate y sal de escamas.

Y como colofón, macarons de frambuesa rellenos de mousse, láminas de chocolate y helado de queso y frambuesa ejecutado a la «perfección», según ha comentado el jurado especial de la final, Mauro Colagreco, chef del tercer mejor restaurante del mundo, Mirazur.

La primera prueba de la noche llegaba de la mano de los chefs Oriol Castro y Mateu Casañas, en un «clásico» de las finales de MasterChef, comentaba Pepe Rodríguez en este programa en el que ha estado ausente la presentadora, Eva González, tras su reciente maternidad.

Los cuatro finalistas tenían que cocinar a la vez que Castro, aunque por primera vez en la historia del programa tenían que reproducir dos platos. Se trataba de dos «trampantojos": unos macarrones de gelatina con espuma de carbonara, y una gilda de caballa hecha con una aceituna a base de líquido de oliva con xantana (un espesante).

Marta ganaba esta prueba y pasaba directamente a la final, y eludía así la segunda fase del último programa del concurso, en la que los concursantes tenían que elaborar un menú de seis platos ideado por Pepe Rodríguez y, además, en el restaurante del chef, El Bohio.

El segundo clasificado de la prueba anterior, Toni, elegía preparar un atún marinado con una piedra de tomate, jugo de manzana y salicornia y polvo de aceite, y solomillo de cerdo en adobo con un gofre de aguacate, salsa de maíz y achiote y ñoquis fritos de patata.
Ketty elegía una cigala con una sopa al cuarto de hora, aire de azafrán, tallarines de calamar y crujiente de gambas, y también el postre, un helado de nata, crema de sésamo y vinagre, bizcocho de azúcar moscabado y aéreo de chocolate y caramelo crujiente de chocolate.

Mientras, Oxana se quedaba con un ajoblanco con una roca de helado y ensalada de quesos manchegos y anguila, crema de turrón salado, gelée de queso y su buñuelo.
Los tres concursantes tenían 150 minutos para elaborar sus dos platos, que iban a degustar los doce ganadores de las ediciones anteriores de todas las versiones del reality.

Aunque el ganador de la primera edición de este, Miguel Ángel Muñoz, no podía asistir por estar en un rodaje, y el segundo, Saúl Craviotto, tenía que abandonar la cata al primer plato.

Sea como fuere, aquellos que ya pasaron por los nervios de una final del programa de La 1, han sido los encargados de elegir a la segunda duelista de la final, Ketty, que se ha impuesto a un desorientado Toni (cuarto) y a una Oxana que se ha pasado con el ajo y ha quedado tercera.

Ketty afrontaba la final con un menú a medio camino entre Cuba y Galicia, su tierra adoptiva, compuesto de una ensalada marinera con una cúpula de coco, un rape en su jugo con una original ensalada, y con un «cuba libre» llevado a la repostería, pero la primera aspirante cubana del concurso se ha quedado en un honroso segundo puesto.