Imagen de pedicura con peces. | Youtube

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Victoria Curthoys, una australiana de 29 años, se fue en 2010 de vacaciones a Tailandia y se realizó una exfoliación de pies llevada a cabo por peces. En esta práctica, cada vez más de moda, la persona mete los pies en una especie de pecera y ahí los peces, generalmente de tipo Garra rufa, arrancan 'las pieles muertas'.

La sorpresa de Curthoys llegó cuando, al volver a Australia, comenzó a sentir molestias. Tras dos años, le diagnosticaron una infección. Como consecuencia, los médico se vieron obligados a amputarle el dedo gordo del pie derecho.

Pero la cosa no quedó ahí, ya que al tener que hacer más fuerza con el resto de los dedos al andar, sufrió nuevas infecciones que provocaron que se le tuvieran que amputar el resto de los dedos.