La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha pedido a la Generalitat que decomise el león. | Pexels

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La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha pedido a la Generalitat que decomise un león que, según los ecologistas, es utilizado por sus dueños para hacer algunas fotografías eróticas.

Según ha informado la entidad animalista, la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalitat ha otorgado a los dueños autorización para tener el león, a pesar de que estos no disponen de núcleo zoológico «y sin tener en cuenta el bienestar del animal».

El león, de nombre Simba, convive con sus dueños en un pueblo cerca de Olot (Girona), donde los propietarios se han hecho fotografías con el animal dentro de su cama o en la cocina.

Por ser un animal salvaje, FAADA solicitó el pasado mes de julio a los Agentes Rurales que hicieran una inspección de las instalaciones en las que vive Simba para ver si las necesidades etológicas básicas de un animal de esta especie estaban garantizadas y comprobar los riesgos para la seguridad de las personas.

Aunque tras la inspección la Generalitat alegó que la familia disponía de los permisos correspondientes e indicaron haberles informado de que el animal debía permanecer en el recinto autorizado como núcleo zoológico, FAADA ha denunciado que en las redes sociales los propietarios han seguido publicando imágenes de Simba fuera de esas instalaciones.
La entidad también ha denunciado que últimamente la dueña del animal ha publicado fotografías con ella «tumbada completamente desnuda encima de él en diferentes poses, algo que la Generalitat está pasando totalmente por alto».

Según la abogada de FAADA, Anna Estarán, «posiblemente, el problema de base sea la Orden de 23 de diciembre de 1991, de establecimiento de medidas necesarias para el mantenimiento de animales salvajes en cautividad, cuya normativa no contempla ni hace mención del bienestar de los animales».

«La Generalitat tendría en sus manos la posibilidad de modificar esta norma y exigir la evaluación por parte de expertos de las condiciones de vida de los ejemplares afectados, pero prefieren tolerar situaciones como esta, que una mujer pueda tener a un animal salvaje para exhibirse desnuda encima de él en las redes», ha añadido Estarán. Los dueños de Simba defienden que se trata de un león «rescatado» y que el lugar en el que lo acogen es «un santuario».

«En un santuario real tampoco se permiten las interacciones directas entre humanos y animales salvajes, más allá de las estrictamente necesarias para la atención veterinaria o, en algunas ocasiones, la alimentación», ha argumentado Míriam Martínez, veterinaria de FAADA.

«No se compran ni se venden animales, y se aceptan tan solo ejemplares procedentes de decomisos, cesiones o rescates. En definitiva, el objetivo de un santuario es garantizar el bienestar de los animales que se acogen adecuando los espacios acordes al hábitat natural de la especie. No es, ni de lejos, pasearlos por la cocina o hacer sesiones fotográficas con ellos», según Martínez.

El león nació en cautividad en Mundo Park, un zoológico de Sevilla que fue denunciado en 2011 por la Fundación Igualdad Animal por tráfico de animales.
Por todo ello, FAADA ha exigido el decomiso de Simba y ha informado de que ya cuenta con un centro de rescate real que podría acogerle.