La idea nació durante una noche de fiesta en la que a los fundadores les pareció interesante formular una bebida que recrease el líquido inflamable de la serie del canal de televisión estadounidense HBO, según ha explicado en una entrevista Juan Aguaded, uno de los fundadores.
Ahora, esta iniciativa se ha materializado en un licor de 33 grados con sabor a canela y picante que se bebe en frío y en forma de chupito, y cuyo aspecto es verde en estado de reposo y con tonos grisáceos que surgen como consecuencia de agitar la botella.
«Una vez que lo agitas se desprende todo su poder: aparecen unos tintes plateados que confeccionan un producto muy visual a primera vista», ha señalado el otro fundador de Fuego Valyrio, Carlos Tejeiro.
En 2018, las ventas de Fuego Valyrio han superado las 30.000 unidades y la compañía ha facturado 250.000 euros en territorio nacional, una cantidad que Aguaded prevé duplicar de cara a este año.
De hecho, en octubre de 2017 el volumen generado fue de tal magnitud que su bebida alcanzó el primer puesto en ventas de Amazon y, un año más tarde, Tejeiro y Aguaded han asegurado que su licor continúa siendo número tres en la categoría de cerveza, vinos y licores.
Los dos fundadores pretenden además consolidar su marca y producto en el mercado internacional, donde han comenzado a expandirse el año pasado «a modo de introducción» por Europa en países como Inglaterra, Irlanda, Alemania y Hungría.
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