Hemos confeccionado una playlist para que le acompañe en sus jornadas de playa.

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Si lo piensa, la playa es la democracia en estado puro. Hablamos de un lugar donde todos somos tratados por igual, sin importar nuestro estatus ni procedencia. Bajo el sol, podemos disfrutar de nuestros cinco metros cuadrados de arena ardiente, tanto da si hemos llegado a pie, en vespino o en un flamante deportivo italiano. No existe zona VIP ni cualquier otro invento moderno con el que aplastar la moral de la clase trabajadora.

Y es que, antes de que Fraga se remojará la pantorrilla en Palomares, la playa ya encarnaba la quintaesencia de la equidad social. Aunque a veces tanta libertad atraganta, sabrá de que hablo si ha sufrido el llanto inconsolable de un niño, o a la chavalada con el estéreo a todo trapo como vecinos de toalla. Para salir corriendo. Para que vea que nos preocupamos por usted y velamos por su paz interior, hemos confeccionado una playlist para que le acompañe en sus -¿plácidas?- jornadas de playa. Usted enchúfese los cascos y a otra cosa mariposa.

Podríamos comenzar por los clásicos veraniegos, y que mejor que los Beach Boys para refrescar los oídos. Luego nos daremos un garbeo bajo el sol al compás de Rigueira y su Vamos a la playa; al caer el día podemos perseguir los secretos inescrutables de la puesta de sol de la mano de Madonna y su Isla bonita. Y para rematarlo lo mezclamos con hielo picado, le añadimos una rodajita de limón y pulsamos el play al corte más veraniego de The
Drums: Let’s go surfin. Respire hondo, reclínese sobre la tumbona y a disfrutar...

MEDITERRÁNEO, LOS REBELDES
«Tierra de pasión, ruta de calor y eterno verano al sol». Para Los Rebeldes esto es el Mediterráneo. Esta canción del ‘88 es la mejor compañera de viaje, porque, a ver: ¿quién puede resistirse al buen rollo que desprende?

WOULDN’T IT BE NICE, THE BEACH BOYS
No diga playa, diga The Beach Boys. Sin duda, si existe una banda intrínsecamente ligada al verano y el agua salada son ‘los chicos de la playa’, y esta es una de sus canciones más ‘pegajosas’, compuesta en 1966 por Brian Wilson. La letra habla de unos enamorados que se lamentan de ser demasiado jóvenes para casarse, mientras fantasean lo agradable que sería ser adulto. Sin comentarios.

MARIA ISABEL, LOS PAYOS
«Coge tu sombrero y póntelo, vamos a la playa calienta el sol». Más de uno soltará una lagrimita evocando aquel verano de 1969 regado de sensaciones en el que este tema impuso su dictadura radiofónica.

LA ISLA BONITA, MADONNA
El paraíso de arena blanca y aguas turquesas al que le cantaba la reina del pop en 1987 es Cayo Ambergris, la isla más grande de Belice. Pocas canciones evocan la playa con una carga de nostalgia tan reconfortante... y bailable.

PUMPED UP KICKS, FOSTER THE PEOPLE
Ardua tarea la de no caer rendido ante el magnetismo de este tema, con su bajo sinuoso y ese estribillo nacido para ser silbado. Pumped up kicks no puede faltar en este setlist playero.

UNFORGETTABLE SEASON, CUT COPY
Un tema relativamente reciente y desconocido para el gran público que evoca los momentos estelares que marcan la adolescencia… huele a tardes en la playa viendo caer el sol, huele a la noche del baile de graduación, huele a ponche de fresa, huele a exultante
juventud...

DRUNK IN L.A., BEACH HOUSE
Otra joya independiente que invita a colarse en los pasillos vacíos de la escuela secundaria para vivir una noche de borrachera y sueños adolescentes. Tranquilos, este tema hipnótico que pone al oyente en un trance nostálgico sirve también para una soleada jornada de playa. En su dualidad reside su grandeza.

LET’S GO SURFIN, THE DRUMS
El conjunto neoyorquino firmó, justo hace diez años, uno de los himnos playeros por excelencia. Sobrán los comentarios, tan solo pulse el play y déjese llevar por su ritmo contagioso.

RED RED WINE, UB40
Dicen que los clásicos siempre serán modernos, de modo que este reggae aterciopelado no podía faltar en una lista de temas indispensables para pasar un buen rato en la playa.

VAMOS A LA PLAYA, RIGHEIRA
Pasan los años y este temazo del dúo italiano Righeria, con su sonido casiotrón, no pasa de moda. Su asincopada melodia desprende aroma a calor, olas y chiringuitos.