TW

La felicidad es un concepto que, desde hace miles de años, viene volviéndonos locos a los humanos. Probablemente por falta de autoestima, por nuestra incapacidad de conformarnos y porque siempre estamos buscando nuevas formas de alcanzar la plenitud es por lo que muchas personas acaban sintiéndose vacías y no logran alcanzar la felicidad.

Más allá de los problemas que cada uno de nosotros podamos ir superando día a día, lo más importante para terminar de ser felices es encontrar la paz y la tranquilidad en pequeños detalles que, antes o después, acabarán por darnos todo lo que necesitamos para vivir.

Como todos sabemos, no podemos evitar tener problemas personales, profesionales, de salud o de dinero, pero lo que sí podemos hacer es intentar enfrentarlos con la mejor actitud positiva que podamos, de forma que podamos ver la luz al final del túnel y extraer conocimientos y enseñanzas de todas y cada una de las cosas que nos vayan pasando a lo largo de nuestra vida.

Para poder ser felices, está claro que lo que necesitamos son herramientas que, poco a poco, nos ayuden a conocernos y a conectar con nosotros mismos y de eso nos vamos a encargar en este artículo.

A continuación, veréis algunos de los trucos más sencillos que todos podemos utilizar para conseguir alcanzar esa felicidad que nos proponemos día a día. Se trata de cuestiones muy sencillas, en las que no hace falta invertir dinero y que, más que otra cosa, nos proporcionarán tranquilidad, positivismo y entereza para enfrentarnos a todo lo que la vida nos tiene preparado sin tener por qué abandonar nuestra felicidad.

Meditación diaria

La meditación es uno de los recursos más sencillos y utilizados por todo tipo de personas para conseguir alejarse de la realidad, dedicarle tiempo a uno mismo y aportar serenidad a nuestro día a día. La meditación no es un ejercicio que cueste dinero, ni esfuerzo ni que nos vaya a llevar horas conseguir; simplemente, debemos empezar a meditar durante unos minutos cada día, para al final acabar dedicando a esta actividad mucho más tiempo, consiguiendo unos resultados increíbles para nuestra propia felicidad.

Ejercicio al aire libre

Muchas personas no practican deporte porque no pueden permitirse pagar un entrenador personal o, incluso, un gimnasio. Sin embargo, esto no tiene por qué ser un problema ya que, afortunadamente, contamos con un sinfín de actividades gratuitas al aire libre que podemos utilizar para hacer un poco de deporte y despejar la mente. Ir a correr, hacernos con una bici de paseo, simplemente caminar o ir a hacer senderismo pueden ser algunas actividades deportivas al aire libre que nos ayudarán a ser más felices y a valorar nuestra vida.

Un rato para el ocio

Las actividades de ocio son otro de los puntos clave para la felicidad de cualquier persona. Ya sea solo o en compañía es importante que dediquemos cierto tiempo diario o semanal a actividades de ocio que nos gusten y nos motiven. Jugar a un videojuego, leer un libro, apuntarse en una asociación cultural, disfrutar de un paisaje o ir a algún lugar a hacer fotos pueden ser ejemplos sencillos y al alcance de cualquiera que nos pueden ayudar a ser más felices al final del día.

Aprende cosas nuevas

Aprender y enfrentarse a nuevos retos puede ser uno de los trucos más efectivos para lograr ser un poco más felices. Cuando aprendemos cosas nuevas, nuestro cerebro se activa y se estimula, consiguiendo una reacción física y emocional que nos ayuda a sentirnos más felices y motivamos. Aprender a tocar un instrumento, a cocinar, a coser, a pintar o a restaurar muebles pueden ser ejemplos perfectos de nuevas actividades que podemos probar para aprender cosas nuevas y sentirnos más realizados con nosotros mismos.

Mantente hidratado

Aunque pueda sonar a tópico sin fundamento, lo cierto es que las personas rendimos mucho mejor cuando nuestro cuerpo está bien hidratado. Y, lo mejor, es que podemos alegrarnos por este punto ya que es muchísimo más fácil de cumplir que cualquiera de los anteriores. Simplemente, bebiendo más agua al día empezaremos a notar como se activa nuestro metabolismo y como nos encontramos siempre mucho más motivados.

Lleva una buena alimentación

Muy relacionado con el punto anterior, se encuentra el tema de la alimentación. Literalmente, somos lo que comemos, así que para ser más felices debemos empezar por cuidar nuestra alimentación. Incluir muchas legumbres, verduras y frutas en nuestra dieta, eliminar los productos ultraprocesados llenos de azúcares, harinas y aceites refinados y cuidarnos siempre desde dentro hacia fuera, para poder tener todo el combustible que necesitamos para hacer frente a nuestro día a día.

Mímate y dedícate tiempo

En muchas ocasiones, ni siquiera nos damos cuenta de que no estamos invirtiendo tiempo en mimarnos y cuidarnos a nosotros mismos. Y este punto es realmente esencial para encontrar la felicidad. Ir a la peluquería, darse un masaje, comprarnos un capricho o, simplemente, dedicar tiempo a una actividad que nos relaje y nos permita tener tiempo a solas pueden ser solo algunos ejemplos de conductas y trucos para ser más felices y conocernos mejor a nosotros mismos.

Agradece las cosas buenas

Aunque pueda parecer una cuestión trivial, lo cierto es que dar las gracias por todo lo bueno que tenemos en nuestra vida es un ejercicio que, en muy pocas ocasiones somos capaces de hacer. Tener una familia, tener amigos o amor, salud y trabajo pueden ser algunas de las cuestiones por las que podemos estar agradecidos. Una buena terapia para esto es, una vez que nos vayamos a ir a dormir, anotar en un diario o una libreta las cosas que nos han ocurrido durante ese día por las que estamos agradecidos; así, podremos ser más conscientes de la suerte que tenemos día a día.

Sé fiel a tus valores

Uno de los trucos más esenciales para conseguir ser feliz es ser siempre fiel a uno mismo y a sus valores. Nuestros valores definen el tipo de persona que somos y qué necesitamos para vivir, por lo que ser fiel a ellos nos dará la confianza suficiente para seguir superando obstáculos. Es importante entender que no podemos caerle bien a todo el mundo, que las personas tienen siempre opiniones diferentes y que debemos ser nosotros mismos aunque al resto de personas no les parezca bien.

Practica la empatía y la sinceridad

Finalmente, el último truco para ser feliz es practicar a diario la empatía con los demás y ser siempre sinceros, tanto con nosotros mismos como con el resto de personas. Ser sincero, además, no implica hacer daño a los demás con la verdad, si no ser fiel a nuestros valores y demostrarlo practicando la empatía.