'La Peste', de Albert Camus.

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El 19 de noviembre es el Día Mundial de la Filosofía y cada año es imperioso recordarlo. No hay que ser experto en ontología para ver la ausencia de pensamiento crítico. Algo que puede quedar agravado si la nueva ley educativa acaba por expulsar a la ética del currículo escolar como ya se hiciera con Historia de la Filosofía en Bachillerato. Una vez más, la filosofía no puede simplemente celebrar su día, sino que se reivindica como una forma de redefinir el mundo y verlo con herramientas amplias que permitan, además de comprenderlo, cambiarlo. Con motivo de este día, cinco docentes provenientes de distintas ramas de la filosofía de la UIB proponen títulos accesibles para todos que invitan a pensar. repensar, reflexionar y, principalmente, preguntar. Porque, a veces, saber interrogar importa más que responder.

La doctora Noemí Sanz, investigadora de lógica y filosofía de la ciencia, apela a dos clásicos de la literatura como 1984, de George Orwell, y Farenheit 451, de Ray Bradbury, quien además celebra el centenario de su nacimiento. Ante «el ascenso que hemos visto este año con las ‘fake news’ y la denominada ‘postverdad’», unido al «intento creciente y cada vez más obvio de la información y las fuerzas políticas de derecha e izquierdas hacia la censura y contra la libertad de expresión», para la docente estos dos títulos «están más al día que nunca».

Grecia

El doctor Francesc Casadesús, experto en filosofía clásica, se decanta por un título esencial para reivindicar la filosofía como «una vía para la mejor comprensión del mundo en el que vivimos y más en los difíciles tiempos pandémicos». Su aportación es volver al maestro Platón y su monumental República donde el discípulo de Sócrates advierte de «los riesgos que corren los estados mal gobernados» y de la cual Casadesús destaca las «oportunas reflexiones y advertencias» sobre la «amenaza que representaban los sofistas y los demagogos (que actualmente pululan por doquier) y que fueron los primeros en descubrir el poder de las ‘fake news’», señala.

Por su parte, el doctor Pablo Frau, de la rama de estética, se decanta por un autor de renombre en los últimos tiempos como es Byung-Chul Han y su Psicopolítica, que supone «un muy buen análisis sociológico y crítico de los mecanismos tecnológicos de que se valen los poderes para conocer y manipular a los individuos». En este caso, el autor une «redes sociales y manipulación de consciencias» en un «libro asequible para lectores sin formación filosófica».

Es el doctor Miquel Ripoll, especializado en estética y metafísica, quien se aleja de las ‘fake news’ para destacar el valor «que la situación actual ha puesto de relieve del pensamiento existencialista». Para él, cualquier título de Camus, Sartre o Beauvoir podría servir, pero se inclina por La peste, de Albert Camus, por un lado, y La metamorfosis, de Franz Kafka por otro. El primero se reivindica con «enorme relevancia» al dibujar una «alegoría sobre la solidaridad, el compromiso y la lucha individual y colectiva contra una epidemia», algo a la orden del día. Mientras, el segundo, es para Ripoll «un libro esencial para entender la contemporaneidad» a través de su alegoría del «aislamiento y la angustia así como las contradicciones de la edad moderna».

Por último, el doctor Juan Bengoechea, especialista en filosofía del lenguaje, es el más literario y se aproxima a la novela filosófica por excelencia, El nombre de la rosa, de Umberto Eco. De ella destaca que es un «libro de libros» y la capacidad del autor por recordarnos que «vivimos en un mundo poblado por nombres» en el que «no podemos oler la rosa, sino tratar de comprender lo que las palabras dicen de su aroma».

Novela

Bengoechea, no obstante, no puede evitar recomendar también Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy, repleta de «personajes humanos, demasiado humanos»; Stoner, de John Williams, un «retrato del hacer a la vez que del dejarse hacer»; y la «exigente» Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino, «libro que no se lee a medias, sino que hace pensar y te obliga a sobreponerte a la interrupción constante», representada hoy en «el ruido acuciante de los dispositivos tecnológicos para lelos».

Libros diferentes para enfocar un mundo lleno de problemas en un día de celebración y reivindicación da la raíz de la que salen las ramas del saber, la filosofía, la cual siempre está aguardando pacientemente a que abramos su puerta y nos adentremos en ella.